En Moscú, a pocas horas del emblemático Desfile de la Victoria que conmemora los 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, Moscú se encuentra en el centro de la atención mundial.
La seguridad se ha reforzado al máximo tras recientes ataques con drones atribuidos a Ucrania, que afectaron la infraestructura de la capital rusa y obligaron al cierre temporal de varios aeropuertos.
Entre el 6 y el 8 de mayo, los cuatro aeropuertos principales de Moscú —Sheremétievo, Domodédovo, Vnúkovo y Zhukovski— suspendieron temporalmente sus operaciones debido a alertas por amenazas de drones.
Sheremétievo suspendió despegues y aterrizajes en dos ocasiones durante varias horas. Situaciones similares ocurrieron en los otros aeropuertos, provocando que los vuelos entrantes tuvieran que mantenerse en espera o ser desviados hasta que el espacio aéreo fuera considerado seguro
Las autoridades rusas informaron que las defensas aéreas destruyeron al menos 14 drones ucranianos entre la noche del martes y la mañana del miércoles, lo que obligó al cierre de la mayoría de los aeropuertos de la capital justo cuando el presidente chino, Xi Jinping, estaba por llegar para las celebraciones del Día de la Victoria.
Estos cierres afectaron significativamente el tráfico aéreo en la región, con la cancelación de múltiples vuelos y retrasos para dignatarios extranjeros que llegaban a Moscú para el desfile. Se estima que más de 60,000 pasajeros se vieron afectados por estas interrupciones .
La asistencia internacional al evento ha desatado tensiones diplomáticas. Mientras el presidente chino, Xi Jinping, ha confirmado su llegada, la participación de tropas extranjeras ha generado duras críticas desde Kiev.
El gobierno ucraniano advirtió que la presencia de fuerzas de otros países en el desfile será vista como un insulto a la memoria de los ucranianos que combatieron contra el nazismo. Tayikistán ha sido el primero en confirmar la presencia de sus soldados, y se especula sobre la participación de Bielorrusia y otros aliados de Moscú.
Presidentes confirmados en Moscu
Entre los líderes que han llegado recientemente a Moscú para asistir a la conmemoración se encuentran:
- 🇨🇳 Xi Jinping – Presidente de China
- Reforzó la alianza estratégica con Rusia durante su visita.
- 🇻🇪 Nicolás Maduro – Presidente de Venezuela
- Consolidó los lazos entre ambos países.
- 🇨🇺 Miguel Díaz-Canel – Presidente de Cuba
- Reafirmó el apoyo histórico entre La Habana y Moscú.
- 🇧🇷 Luiz Inácio Lula da Silva – Presidente de Brasil
- Marcó una presencia significativa de América Latina en el evento.
- 🇷🇸 Aleksandar Vučić – Presidente de Serbia
- Destacó la relación cercana con Rusia.
- 🇸🇰 Robert Fico – Primer ministro de Eslovaquia
- Su asistencia fue objeto de controversia dentro de la Unión Europea.
- 🇧🇾 Alexander Lukashenko – Presidente de Bielorrusia
- Aliado cercano del Kremlin.
- 🇰🇿 Kassym-Jomart Tokayev – Presidente de Kazajistán
- Reforzó los lazos regionales.
- 🇰🇬 Sadyr Japarov – Presidente de Kirguistán
- Participó en la conmemoración.
- 🇺🇿 Shavkat Mirziyoyev – Presidente de Uzbekistán
- Mostró apoyo al evento.
- 🇹🇯 Emomali Rahmon – Presidente de Tayikistán
- Confirmó la participación de tropas en el desfile.
- 🇹🇲 Serdar Berdimuhamedow – Presidente de Turkmenistán
- Asistió a la celebración.
- 🇦🇲 Nikol Pashinyan – Primer ministro de Armenia
- Presente en Moscú para el evento.
- 🇻🇳 To Lam – Secretario general del Partido Comunista de Vietnam
- Representó a su país en la conmemoración.
- 🇵🇸 Mahmud Abbás – Presidente de la Autoridad Nacional Palestina
- Participó en el desfile.
- 🇧🇦 Milorad Dodik – Presidente de la República Srpska (Bosnia y Herzegovina)
- Asistió al evento.
- 🇧🇫 Ibrahim Traoré – Presidente interino de Burkina Faso
- Presente en Moscú para la celebración.
- 🇦🇧 Badra Gunba – Presidente de Abjasia
- Participó en la conmemoración.
- 🇨🇬 Denis Sassou-Nguesso – Presidente de la República del Congo

Además, se espera la llegada de otros líderes internacionales, incluyendo representantes de Mongolia, Laos, Guinea-Bissau y otros países aliados de Rusia.
Uno de los focos más delicados es la invitación extendida al líder conservador alemán Friedrich Merz. Tras su ajustada derrota parlamentaria para convertirse en canciller, Merz se encuentra bajo intensa presión interna y externa.
Sectores de su partido consideran que su presencia en Moscú podría fortalecer su imagen como estadista internacional, mientras que otros, incluyendo socios europeos, advierten que sería visto como un gesto de legitimación hacia el Kremlin en medio del conflicto con Ucrania.
Fuentes diplomáticas indican que Merz aún no ha tomado una decisión definitiva, consciente de que cualquier movimiento en este escenario podría tener repercusiones significativas tanto en el tablero europeo como en su futuro político inmediato.