El gobierno de Gaza denunció que más de 700 palestinos, incluidos numerosos niños, han sido asesinados por fuerzas israelíes mientras intentaban recolectar agua.
Según la Oficina de Medios del gobierno en Gaza, se trata de una estrategia deliberada de guerra de la sed, usada por Israel como arma para privar a la población de sus derechos más básicos.
El comunicado afirma que esta política constituye un crimen de guerra bajo las Convenciones de Ginebra y una violación grave del derecho internacional humanitario.
El domingo 13 de julio, un ataque aéreo israelí golpeó un punto de distribución de agua en el norte del campo de refugiados de Nuseirat, matando al menos a 10 personas, incluidos 6 niños que hacían fila para conseguir agua.
En que consiste la «guerra de la sed» de Israel
- Israel ha destruido 720 pozos de agua y atacado 112 puntos de abastecimiento de agua potable en Gaza.
- Esto ha dejado a 1,25 millones de personas sin acceso al agua limpia.
- Se ha bloqueado el ingreso de 12 millones de litros de combustible al mes, necesarios para operar pozos, plantas de tratamiento de aguas negras, estaciones de bombeo y servicios sanitarios.
La paralización del sistema de agua y saneamiento ha provocado la propagación de epidemias, especialmente entre la población infantil.
Desde el inicio del asedio israelí el 7 de octubre de 2023, Israel ha matado a 58.026 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y ha dejado 138.500 heridos, sin cumplir su objetivo declarado de eliminar a Hamás ni liberar rehenes.