Con el lema «Hands Off!» (¡Manos fuera!) miles de personas esperan que este sábado sea el mayor día de protestas contra el presidente Donald Trump y su aliado Elon Musk.
Hay actos previstos en los 50 estados de Estados Unidos y unas 1.200 manifestaciones están programadas en ese país, una de las más grandes se da en el National Mall de Washington.
Eventos similares están convocados en Canadá, Gran Bretaña, Francia, Alemania, México y Portugal.
Las protestas son vitrinas que usan miles de personas que se oponen a los cambios en la política exterior e interior de Estados Unidos que hace su presidente a través de órdenes ejecutivas.
Unos 150 grupos de activistas se han inscrito para participar, según el sitio web del evento. Entre ellos, el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, que cuenta con dos millones de empleados.
También se espera la asistencia de la organización ecologista Greenpeace y de Human Rights Campaign, el mayor grupo de defensa de las minorías sexuales en Estados Unidos.
Los grupos propalestinos también participan en Washington al igual que Indivisible, una plataforma que se formó después de la primera elección de Trump en 2016 y que ha trabajado con otros grupos liberales, incluidos MoveOn y el Partido de las Familias Trabajadoras, para unir a las organizaciones progresistas de todo el país.
Para Ezra Levin, cofundador de Indivisible, uno de los grupos que organizan los eventos este sábado, «esta es una enorme manifestación que está enviando un mensaje muy claro a Musk, Trump, a los republicanos del Congreso y a todos los aliados del paso de ganso de Make America Great Again (MAGA) (expresión que hace referencia a los ejércitos autoritarios) de que no queremos sus manos en nuestra democracia, en nuestras comunidades, en nuestras escuelas y en nuestros amigos y nuestros vecinos».
La Casa Blanca hasta ahora, no se ha pronunciado.
Trump pone al mundo cabeza para abajo
Trump volvió al poder el 20 de enero con órdenes ejecutivas para remodelar el gobierno y consolidar la autoridad presidencial.
Si bien, la secretaria de prensa adjunta de la Casa Blanca, Liz Huston, rebatió la acusación de los manifestantes de que Trump pretendía recortar la Seguridad Social y Medicaid, la realidad muestra que gran parte de la agenda del inquilino de la Casa Blanca se ha visto frenada por demandas que sostienen que se ha extralimitado en su autoridad con intentos de despedir a funcionarios, deportar a inmigrantes y revertir los derechos de los transexuales.