Este martes 22 de abril el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, insistió a través de su cuenta en X en el supuesto acuerdo humanitario propuesto al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, que implica la repatriación de los 252 venezolanos secuestrados en ese país a cambio de la liberación y entrega de un número idénticos de supuestos «presos políticos».
Bukele comparó esta situación con el secuestro del diplomático venezolano Alex Saab, así como los intercambios realizados entre Venezuela y EEUU, algo que cae por su propio peso cuando se compara en esencia ambas situaciones:
Por un lado, los intercambios que Caracas y Washington han llevado a cabo, se ha dado por fruto de la labor diplomática del gobierno del presidente Nicolás Maduro en las mesas de negociación con el gobierno estadounidense.
Igualmente, en este intercambio, se trató de personas sometidas al sistema de justicia del correspondiente país, mientras que en el caso de los 252 ciudadanos venezolanos secuestrados no hay siquiera una lista oficial con los nombres, ni muchos menos los supuestos delitos que cometieron.
Bukele en su laberinto
Bukele propone este acuerdo ya que cada vez le es más difícil sostener la narrativa con la que se escudaron para secuestrar a estos migrantes venezolanos. Recientemente, una evaluación del Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos concluyó que no existe ninguna coordinación entre el extinto grupo criminal venezolano Tren de Aragua y el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Igualmente, este entramado Bukele-Trump choca con la legalidad misma de Estados Unidos. El pasado 18 de abril, un tribunal federal de apelaciones rechazó una solicitud del gobierno de Donald Trump para la eliminación de la protección legal temporal (TPS) de unos 350.000 migrantes venezolanos que quedarían en riesgo de deportación inminente
Esto provocó que el gobierno del magnate neoyorquino, presentara un recurso ante la Corte Suprema de Estados Unidos solicitando el levantamiento de esta orden de emergencia.
Esta propuesta de Nayib Bukele ha generado un profundo malestar ya que es vista como un chantaje y la utilización de la vida de venezolanos como una ficha de canje.
“Es un descaro jugar con la vida de los venezolanos como si fueran un material inerte, sin sentimientos ni valor alguno”, expresó la usuaria @LeonelaMai284 a través de X.
Expertos detallan que la insistencia de Bukele en un acuerdo de intercambio con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, busca disfrazar el error del mandatario centroamericano en el secuestro de los migrantes venezolanos.