Donald Trump, en sus recientes declaraciones sobre el conflicto en Ucrania, afirma que el país será «derrotado muy pronto» y que él está «salvando a esa nación».
En una entrevista con la revista The Atlantic, el presidente declaró: «Creo que estoy salvando a esa nación. Creo que esa nación será derrotada muy pronto».
El presidente también recordó su decisión de suministrar misiles Javelin a Ucrania, argumentando que «esa fue una de las razones por las que continuó» el conflicto.
Añadió: «Ahora bien, también podría argumentar que es una lástima que continuara, porque ha muerto mucha gente. Murió mucha más gente en esa guerra de lo que se informa».
El inquilino de la Casa Blanca también hizo referencia a los elogios del primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Store, sobre sus esfuerzos para poner fin al conflicto.
«El primer ministro de Noruega, una persona muy respetada, dice que si el presidente Trump no se hubiera involucrado esta guerra nunca terminaría. Creo que le estoy haciendo un gran favor a Ucrania. Lo creo», afirmó.

Asimismo, reiteró su postura de que el conflicto «nunca habría ocurrido» si él hubiera estado en la presidencia de Estados Unidos en el momento en que estalló.
En una publicación en Truth Social el 26 de abril, el mandatario escribió: «Es la guerra del dormilón Joe Biden, no la mía. Fue una pérdida desde el primer día, y nunca debería haber ocurrido, y no habría ocurrido si yo hubiera sido presidente en ese momento. Solo estoy tratando de limpiar el desastre que me dejaron Obama y Biden»
La semana pasada, el mandatario norteamericano mencionó que tiene una «fecha límite» para resolver el conflicto, aunque no especificó cuál. «Y después de eso, vamos a tener una actitud muy diferente. Pero creo que tiene muchas posibilidades de salir adelante», dijo.
En respuesta, el Kremlin reafirmó su «disposición a entablar con Kiev negociaciones de paz sin condiciones previas, encaminadas a eliminar las causas originales de la crisis ucraniana». Mientras tanto, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, afirmó el 23 de abril que Ucrania busca la paz «por la fuerza» y pidió a Estados Unidos que presione a Rusia.