La reciente interrupción del suministro eléctrico que afectó a gran parte de España al mediodía del lunes no fue un evento completamente imprevisto.
Un informe público emitido hace dos meses por Red Eléctrica, el operador semipúblico responsable del sistema eléctrico nacional, ya advertía sobre los potenciales riesgos para la estabilidad del suministro derivados del creciente peso de las energías renovables en la matriz energética.
Según información publicada por el diario El País, este informe de 2024 alertaba específicamente sobre el peligro de «desconexiones de generación» que podrían impactar «severamente» el servicio eléctrico, con las consecuentes implicaciones para la reputación de la compañía.
El documento identificaba como principales factores de riesgo la «fragilidad de las instalaciones de autoconsumo» y la progresiva «reducción de potencia firme» ocasionada por el desmantelamiento de fuentes de energía convencionales como el carbón, el gas y la nuclear, las cuales históricamente han proporcionado una mayor estabilidad a la red.
En este sentido, el informe divulgado en febrero alertaba sobre la posibilidad de «desconexiones de generación por elevada penetración de renovables sin capacidades técnicas necesarias para el adecuado comportamiento ante perturbaciones».
España descartó apagones
Este análisis interno generó preocupación en su momento, lo que llevó a la propia Red Eléctrica a emitir un comunicado a principios de abril a través de sus redes sociales, con el objetivo de tranquilizar a la población, asegurando que «No existe riesgo de apagón».
En su memoria anual, la empresa subraya que la disminución de las capacidades de generación convencional, impulsada por los requisitos regulatorios de transición energética, plantea desafíos significativos para la operación del sistema, especialmente en lo referente a la «reducción de potencia firme».
Los datos proporcionados por la compañía revelan que en 2024 las energías renovables representaron el 56,8% del mix energético español, lo que supone un incremento del 10% con respecto al año anterior. Dentro de este crecimiento, la energía eólica lidera la expansión con una contribución del 23% al sistema eléctrico nacional.
Si bien la causa específica del apagón del lunes aún se encuentra bajo investigación, la existencia de esta alerta previa pone de manifiesto la creciente complejidad en la gestión de un sistema eléctrico con una alta penetración de energías intermitentes y la necesidad de garantizar la robustez y la seguridad del suministro ante esta transición energética.