Tras el fallecimiento del papa Francisco, el Colegio Cardenalicio se prepara para un cónclave que definirá el futuro de la Iglesia Católica. Diversos medios internacionales han identificado a varios cardenales como los principales candidatos para suceder al pontífice. A continuación, se presentan los perfiles más destacados para determinar quién será el próximo papa.
1. Pietro Parolin:
Secretario de Estado del Vaticano desde 2013, Parolin es una de las figuras más influyentes en la Curia. Italiano, con amplia experiencia en la diplomacia vaticana (fue nuncio en Venezuela), representa una línea moderada, pragmática y de continuidad con el actual modelo de gobierno. No es considerado reformista, pero tampoco identificado con los sectores más conservadores.
¿Por qué es favorito? Su cercanía a Francisco, su conocimiento de la maquinaria vaticana y su habilidad para tender puentes entre distintas sensibilidades eclesiales lo convierten en un candidato de consenso.
2. Luis Antonio Tagle:
Conocido como el “Francisco asiático”, este cardenal filipino ha sido una figura clave del pontificado saliente. Como Prefecto del Dicasterio para la Evangelización, su perfil es abiertamente reformista, con un fuerte énfasis en la pastoral, la inclusión y la cercanía a los pobres. Su estilo comunicativo, humilde y afectivo recuerda al de Francisco.
¿Por qué es favorito? Representa a la Iglesia del sur global, encarna la línea pastoral de Francisco y tiene proyección internacional. Su elección marcaría un giro histórico hacia Asia.
3. Péter Erdö:
Arzobispo de Esztergom-Budapest y primado de Hungría, Erdö es uno de los representantes más visibles del ala conservadora europea. Jurista brillante, ha expresado posturas más rígidas en temas doctrinales, aunque sin estridencias. Fue presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas y goza de respeto entre los sectores más tradicionales.
¿Por qué es favorito? Por su formación sólida, su experiencia y su perfil doctrinal claro, es una opción atractiva para quienes buscan “corregir el rumbo” marcado por Francisco.
4. Matteo Zuppi:
Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Zuppi ha destacado por su compromiso con la justicia social, el diálogo interreligioso y los procesos de paz (especialmente en África). Su pertenencia a la Comunidad de Sant’Egidio y su cercanía a los valores del papa Francisco lo alinean con el sector reformista, aunque con una actitud conciliadora.
¿Por qué es favorito? Es la carta progresista italiana con mayor proyección. Combina sensibilidad pastoral, solvencia intelectual y capacidad de diálogo dentro y fuera del Vaticano.
5. Fridolin Ambongo:
Arzobispo de Kinshasa y presidente del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar, Ambongo es una voz relevante del continente africano. Cercano a la línea de Francisco, especialmente en temas de ecología, justicia y paz, mantiene sin embargo posiciones tradicionales en moral sexual y familia.
¿Por qué es favorito? Su perfil mixto —socialmente reformista, doctrinalmente conservador— puede atraer consensos. Su elección sería un símbolo de la creciente relevancia de África en la Iglesia.
6. Pierbattista Pizzaballa:
Patriarca latino de Jerusalén, Pizzaballa tiene una amplia trayectoria en Oriente Medio y en el diálogo judeo-cristiano. Su perfil no encaja en categorías rígidas: es considerado moderado, con sensibilidad pastoral, y ha hecho énfasis en la paz, la convivencia y la atención a los cristianos perseguidos.
¿Por qué es favorito? Su experiencia en una región conflictiva, su juventud relativa (60 años) y su equilibrio doctrinal podrían hacerlo una figura de futuro.
La elección del nuevo papa dependerá de múltiples factores, incluyendo la visión teológica, la experiencia pastoral y la capacidad de liderazgo. El cónclave será un proceso deliberativo en el que los cardenales buscarán al líder más adecuado para guiar a la Iglesia en los desafíos contemporáneos.