Según recoge Vatican News, el Cardenal Becciu publicó un comunicado, en el que se lee:
«Teniendo en el corazón el bien de la Iglesia, a la que he servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor, así como contribuir a la comunión y serenidad del Cónclave, he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del Papa Francisco de no entrar en el Cónclave permaneciendo convencido de mi inocencia».
Cardenal Becciu
El comunicado confirma recientes informes de medios italianos, que apuntaban a que el ex Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano había decidido retirarse como cardenal elector, a pesar de haber insistido la semana pasada en que debía votar. Entonces había afirmado no tener ningún impedimento formal para participar en el cónclave.
El lunes se cedió la palabra de la Congregación General a los cardenales expertos en derecho canónico, y a Mons. Giuseppe Sciacca, experto canonista que, durante el último cónclave, había sido llamado a la Capilla Sixtina por el camarlengo para explicar las reglas de votación a los cardenales.
Poco antes de la reunión del 28 de abril, el Cardenal Becciu se reunió primero con el Decano del Colegio, el Cardenal Giovanni Battista Re, y luego con el ex Secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin.
La publicación italiana Open informó que “una vez que la Congregación comenzó sus trabajos, quedó inmediatamente claro que no era necesario que los cardenales discutieran y llegaran a una votación, porque fue el propio Becciu quien habló”.
Open continuó diciendo que el cardenal primero “se defendió extensamente” de las acusaciones por las que el tribunal vaticano lo condenó. “Pero luego anunció con gran tristeza, con la voz entrecortada por la emoción, que había reconocido ‘la voluntad del Papa Francisco’ y, por lo tanto, decidió retirarse ‘por el bien de la Iglesia’”, según el informe.
En 2020, el Cardenal Becciu renunció a sus privilegios cardenalicios tras ser acusado de delitos financieros. En diciembre de 2023, fue condenado por malversación de fondos, fraude agravado y abuso de poder, e inhabilitado perpetuamente para ejercer cargos públicos. El cardenal siempre ha mantenido su inocencia y actualmente está apelando la condena.
La noticia siguió a un informe en la revista española Vida Nueva que informaba que el Sagrado Colegio estaba preparado para “votar sobre si Becciu debía participar o no en el cónclave”, pero sólo una vez que todos, o la mayoría, de los cardenales electores hubieran llegado a Roma.
El Corriere della Sera confirmó que la “reunión aclaratoria” tuvo lugar hoy en la Santa Sede durante la Congregación General en el Aula Pablo VI. La reunión sirvió para convencer al Cardenal Becciu de “no alimentar más la controversia”, informó el periódico.
La disputa sobre su capacidad para votar amenazó con socavar la integridad y legitimidad del cónclave.
Varios cardenales, incluido el ex Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, afirmaron que el cardenal Becciu no podía votar debido a que renunció a sus privilegios cardenalicios en 2020 tras ser acusado de delitos financieros. Mientras tanto, medios italianos han informado sobre la supuesta y no confirmada existencia de un par de cartas del Papa Francisco, la primera tras la condena de Becciu en 2023 y la segunda del mes pasado, que confirman la inhabilitación del cardenal para votar en las elecciones papales.
El cardenal fue simplemente invitado a participar en las Congregaciones Generales, como es derecho de todos los cardenales, incluso de los de más edad. “La renuncia del cardenal carece de sentido para el Vaticano, y no tiene la obligación de anunciar la renuncia de algo que nunca le perteneció ni le correspondió”, declaró una fuente cercana al Vaticano al National Catholic Register. “Era un derecho que sólo él reivindicaba, pero que no podía ser tomado en consideración”.