En un evento celebrado en Michigan, Donald Trump celebró los primeros 100 días de su actual administración calificándolos como los «más exitosos» en la historia de EEUU.
Ante miles de «patriotas», delineó un ambicioso y contundente plan para el resto de su mandato, prometiendo una «revolución de sentido común» y la llegada inminente de una «edad dorada de América» afirmando que «recién estamos empezando» y que aún no se ha visto nada, bajo el lema de «promesas hechas, promesas cumplidas» el inquilino de la Casa Blanca abarcó una amplia gama de temas clave.
Recortes fiscales sin precedentes y el fin de la inflación

Trump aseguró que en las próximas semanas y meses se aprobarán «los mayores recortes de impuestos en la historia estadounidense».
Esta medida incluirá la eliminación de impuestos sobre las propinas, la Seguridad Social y las horas extras. Todo esto formará parte de una «gran y hermosa ley» que será la más grande aprobada en la historia del país, incorporando también recortes masivos de regulaciones según precisó.
Se comprometió a «recortar más de $1 billón en gastos innecesarios y derrochadores». Afirmó categóricamente que la inflación ya ha sido «acabada», los precios han bajado, y los salarios se incrementarán, proyectando un aumento de al menos $5.000 en el salario neto promedio de las familias. Se prometió la «mayor economía en la historia del mundo».
En cuanto a programas sociales, declaró: «siempre protegeremos Medicare y la Seguridad Social sin recortes» y «defenderemos Medicaid», cortando solo la corrupción y los esquemas ilegales.
En relación con la política fiscal y arancelaria actual, que incluye aranceles del 25% sobre automóviles extranjeros y acero/aluminio, y un 145% sobre productos chinos, se espera según dijo, que continúe impulsando el regreso de empresas y empleos a EE. UU., especialmente en Michigan, donde el negocio automotriz será «más grande, fuerte y mejor que nunca» sentenció.
Asimismo evitó señalar a China demasiado incluso diciendo que confía en que llegarán a un acuerdo y que los aranceles eran muy altos, haciendo alusión aun posible reducción de estos, que alcanzan 145%.
Inmigración y seguridad fronteriza: hacia la deportación masiva
El discurso enfatizó la seguridad fronteriza como un logro clave de los primeros 100 días, proclamando la frontera como «la más segura en la historia estadounidense», con «récords históricos por el menor número de cruces ilegales».
Sin embargo, el plan futuro es intensificar la acción. Se anticipa una «deportación masiva» de los «peores de los peores» según los calificó, con el objetivo de que la frontera sea «total y permanentemente segura».
La lucha contra organizaciones terroristas transnacionales como Tren de Aragua (TDA) y MS-13, y contra los cárteles de la droga, continuará, impidiendo que Estados Unidos sea un «vertedero» para criminales extranjeros.
Se anunció la invocación de la «Ley de Enemigos Extranjeros» para «expulsar a todo terrorista extranjero» del suelo estadounidense «lo antes posible». También se mencionó el fin de la ciudadanía automática para hijos de inmigrantes ilegales y la prohibición de asistencia social para ellos.
Trump promete drenado del «deep state» y eliminando regulaciones
Por otro lado Trump afirmó que se continuará la purga de «burócratas del ‘deep state’ corruptos, incompetentes e innecesarios» acabando con lo que calificó su «tren de gastos» .
La administración seguirá revirtiendo regulaciones percibidas como un sin sentido, se mantendrá la directiva para que los trabajadores federales regresen a la oficina. Un objetivo declarado es «eliminar el Departamento Federal de Educación». Se ratificó que el inglés será el idioma oficial de Estados Unidos.
Combatiendo la «locura woke» y defendiendo valores tradicionales.
Donald Trump ha delineado un plan futuro centrado en combatir lo que él denomina «ideología woke» e «insania transgénero». Los componentes clave de este plan incluyen prohibir la participación de mujeres transgénero en deportes femeninos, restringir el acceso a bloqueadores de pubertad y cirugías de afirmación de género para menores, y prohibir la enseñanza de la Teoría Crítica de la Raza en escuelas y el ejército.
Afirmó que su administración lucha por el requerimiento de prueba de ciudadanía para votar en las elecciones estadounidenses, sugiriendo que los oponentes que han criticado la medida a esto buscan «engañar».
Militar y defensa: la mayor inversión de la historia
En su discurso Donald Trump prometió la «mayor inversión de la historia en el ejército estadounidense». Se construirá un «escudo de defensa antimisiles» al que llamó «Golden Dome».
Asimismo, la administración buscará «defender» a la policía frente a los fiscales percibidos como «anti-policía» y anunció la creación de un grupo de trabajo del Departamento de Justicia sobre el sesgo anticristiano.
De igual modo, Trump reafirmó su postura de alejamiento de acuerdos y organizaciones internacionales percibidos como injustos, corruptos o contrarios a los intereses estadounidenses.
Entre los señalados está el Acuerdo de París sobre el cambio climático, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Enfatizó la política de no destinar fondos para la defensa de fronteras extranjeras lejanas, priorizando la seguridad y los intereses nacionales.