La elección de León XIV como Papa marca un hito histórico para la Iglesia Católica. Robert Francis Prevost, nacido en Chicago, se convirtió en el primer Papa estadounidense de la historia.
Aquí te contamos cinco curiosidades sobre su vida, su formación y su liderazgo:
1. El primer Papa nacido en Estados Unidos
El Papa León XIV hace historia como el primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia Católica. Nacido en Chicago el 14 de septiembre de 1955, Prevost se une a un selecto grupo de pontífices que han llegado al papado.
Su nacionalidad norteamericana ha provocado una gran expectación entre los fieles, especialmente en Estados Unidos, donde su elección ha sido celebrada como un logro significativo para la Iglesia en ese país. Su papado representa, además, un paso importante hacia la inclusión global en la cúpula eclesiástica, que históricamente estuvo dominada por Europa.
2. Formación Agustiniana y su servicio en Perú
Prevost es miembro de la Orden de San Agustín (OSA), una orden religiosa que ha desempeñado un papel clave en su vida. Antes de ser elegido Papa, ocupó diversos cargos dentro de la orden, siendo prior general entre 2001 y 2013.
Su carrera eclesiástica también lo llevó a América Latina, donde fue obispo de Chiclayo, Perú, durante varios años. Su trabajo en Perú le permitió profundizar en las realidades sociales y económicas de la región, lo que ha influido en su enfoque pastoral hacia los más necesitados. Esta experiencia le ha conferido una visión global que ahora llevará al Vaticano.

3. Un políglota con visión internacional
León XIV es un verdadero políglota. Además de su lengua materna, el inglés, el Papa domina varios idiomas, incluido el español, lo que le ha permitido conectar profundamente con los fieles de América Latina.
Su dominio de los idiomas lo ha ayudado en su misión pastoral. Especialmente durante su tiempo en Perú, donde la comunicación efectiva con los fieles fue clave. Este enfoque internacional también podría tener un impacto significativo en las relaciones de la Iglesia con diversas culturas y comunidades globales, especialmente en un contexto de creciente globalización.
4. Rápida elección en el Cónclave
El proceso de elección del Papa León XIV fue relativamente rápido, dado que fue elegido en la cuarta votación del cónclave de 2025. Esta rapidez refleja el consenso que existía entre los cardenales electores sobre su idoneidad para liderar la Iglesia en este momento histórico.
A pesar de la complejidad de la situación política y social global, los cardenales parecían unánimes en su elección. Lo que resalta la confianza que depositaron en su liderazgo.
5. Compromiso con la unidad y la paz mundial
León XIV ha destacado por su firme compromiso con la unidad de la Iglesia y su visión de paz y reconciliación en el mundo. En su discurso inaugural, el Papa expresó su deseo de continuar el trabajo de sus predecesores en la promoción de la paz, la justicia social y la dignidad humana.
Se espera que su pontificado siga las reformas impulsadas por Papas anteriores, como Francisco, especialmente en áreas como la transparencia y la sinodalidad. Además, se le conoce por su habilidad para fomentar el diálogo interreligioso y su cercanía con comunidades marginadas.