Según agencias de las Naciones Unidas, el brote de colera en Angola ha causado casi 600 muertes y más de 18.000 casos hasta principios de mayo de 2025.
El Ministerio de Salud de Angola, respondió al brote mediante la detección de casos, el despliegue de equipos de respuesta rápida y la participación de la comunidad.
El país también lanzó en febrero una campaña de vacunación que llegó a un millón de personas, sin embargo, esta medida no ha logrado detener la propagación, personas de todas las edades se encuentran afectadas, pero las más contagiados son los menores de 20 años.
El supervisor de Promoción de la Salud, António Catunda, afirmó “andamos con altavoces instando a la gente a hacer lo que pueda para librarse de este mal”.
A pesar de estas medidas preventivas, a finales de abril la tasa de mortalidad hospitalaria fue de 2,2% y la tasa de letalidad acumulada de 3,4%, superando el límite de 1% utilizado como indicador de tratamiento temprano para los pacientes con colera.
La situación es difícil para los socorristas que están todos los días en el terreno tratando de salvar vidas. El agente de desarrollo comunitario y salud Flávio Njinga, anunció «Estamos cansados de ver muertes, estamos cansados de ver pacientes con estos problemas», además expresó que “desde el 13 de enero hemos combatido el cólera”.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), entre enero de 2024 y marzo de 2025, se confirmaron más de 178.000 casos de cólera en África oriental y meridional, siendo Sudán del Sur y Angola los países que enfrentan los brotes más severos.
En Angola, desde que se detectó el primer caso en el país el pasado 7 de enero, las autoridades han contabilizado 17.967 contagios en 17 de las 21 provincias del país.
Según la Oficina Ejecutiva los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), el 54 % de los casos y el 63 % de los fallecimientos corresponden a hombres. Mientras que, en Sudán del Sur, se han notificado 22.301 casos y 478 muertes.
El epidemiólogo Ngashi Ngongo, jefe de la CDC de África, explicó que “también se han detectado casos en Etiopía, Ghana, Kenia, Malaui, Mozambique, Namibia, Nigeria, Ruanda, Uganda, Zambia y se necesita una respuesta regional y coordinada para frenar la propagación en el continente”.
La última gran oleada letal del cólera en Angola fue en 2006 y causó la muerte a más de 2.700 personas. Desde entonces, el país ha sufrido brotes periódicos, especialmente durante la temporada de lluvias.
En el continente africano se ha registrado desde comienzos de 2025 un total de 1.653 muertes por esta enfermedad, es una epidemia que se ha expandido por 15 países del África, causando una tasa de letalidad del 2,3 %, un nivel que sigue considerándose muy alto.
Según informes médicos el cólera es una enfermedad diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con la bacteria «Vibrio cholerae», y se asocia principalmente con un saneamiento deficiente y un acceso limitado a agua potable.
La base del tratamiento del cólera debe ser siempre una correcta hidratación para compensar el gran volumen de líquidos perdidos a través de las heces y los vómitos. Si el paciente no vomita, se puede administrar hidratación por vía oral, preferiblemente con Suero de Rehidratación Oral o Suero Casero.
El Ministerio de Salud de Angola, anuncio mediante un boletín que los tratamientos del cólera se dividen en planes A, B y C. y que los antibióticos no son importantes para el tratamiento del cólera simple, se utilizan en casos complicados con el objetivo de ayudar a reducir la duración de la enfermedad.
