Tras impulsar la inclusión de los derechos de las personas con discapacidad, Venezuela fue electa en la Vicepresidencia por América Latina y el Caribe de la Reunión Intergubernamental (categoría II) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La nación bolivariana tendrá como responsabilidad, junto a China, Hungría y África, la aprobación de la Recomendación sobre la Ética de la Neurotecnología, un documento ambicioso de cuatro capítulos y 160 artículos, que aborda desde la definición, el alcance, los valores, principios, protección de la diversidad biocultural hasta la “justicia mundial y social y disfrute de los beneficios del progreso científico y de sus aplicaciones”.
El país suramericano estará presente en la discusión que tiene lugar en la sede principal de la Organización, en París, Francia, desde el 12 al 16 de mayo, con la participación de cuatro expertos en línea y la delegación permanente en sala, quienes están bajo la rectoría del Ministerio para Ciencia y Tecnología.
La delegación venezolana trabajará en la defensa de los derechos humanos y la accesibilidad de las nuevas tecnologías y la ciencia para la vida.
Esta actividad contempla jornadas nocturnas que atenderán el tema que constituye una urgencia para el mundo, en virtud de los desarrollos en esta nueva tecnología, que en algunos de los casos han anunciado su pretensión de obtener “súper hombres” con fines militares.
Los derechos de las personas con discapacidad incluidos en los ámbitos de la Organización, por primera vez en la historia de la Unesco, también aparecerán en un capítulo de una Recomendación Ética de las nuevas tecnologías, el cual se denomina “Garantía y respeto de la diversidad y la equidad”.
La presidencia de la Reunión Intergubernamental la asumió el neurocientífico francés que presidió el Comité Internacional de Bioética (CIB) de la Unesco, Dr. Hervé Chneiweiss.