Donald Trump, fue recibido con honores en Qatar, donde encabezó una serie de reuniones diplomáticas y comerciales que resultaron en acuerdos multimillonarios.
Durante su visita, se anunciaron pactos por más de 240.000 millones de dólares, incluyendo una compra récord de aviones y cooperación en defensa, aunque el viaje también estuvo marcado por controversias en torno a un presunto regalo de lujo.
Uno de los anuncios más destacados fue el acuerdo entre Qatar Airways y Boeing para la adquisición de hasta 210 aeronaves, valoradas en aproximadamente 96.000 millones de dólares.
Según Trump, estos acuerdos formarían parte de un paquete comercial más amplio, que podría alcanzar los 1,2 billones de dólares en intercambios bilaterales a futuro.
Además, se concretaron pactos de defensa por 3.000 millones de dólares, junto con un compromiso de inversión de 10.000 millones en la base aérea estadounidense de Al Udeid, que alberga a miles de tropas estadounidenses.
Trump también fue recibido en el Palacio Al Wajba por el emir Tamim bin Hamad Al Thani, a quien elogió públicamente durante su visita.
Como parte de su agenda, el presidente visitó la base aérea de Al Udeid, donde se dirigió a las tropas estadounidenses destacadas en la región. En un gesto diplomático inesperado, sostuvo un encuentro con Ahmad al-Sharaa, presidente interino de Siria, convirtiéndose en el primer líder estadounidense en reunirse con un mandatario sirio en 25 años.
No obstante, la visita no estuvo exenta de controversias. Informes de medios estadounidenses y británicos revelaron que el gobierno catarí ofreció a Trump un Boeing 747-8 de lujo, valorado en cerca de 400 millones de dólares, como posible reemplazo del Air Force One.
El gesto generó críticas por posibles violaciones a la cláusula sobre emolumentos de la Constitución de EE. UU., que prohíbe a funcionarios aceptar regalos de gobiernos extranjeros sin la aprobación del Congreso. Aún no está claro si Trump aceptará formalmente el avión.
La llegada de Trump a Doha también captó la atención por motivos menos políticos: fue escoltado por una caravana de vehículos que incluía al menos dos Tesla Cybertrucks rojos, lo que fue confirmado por Elon Musk a través de redes sociales.
La visita de Trump a Qatar refuerza los lazos estratégicos entre ambos países, aunque las implicaciones políticas y éticas de sus acuerdos siguen generando debate tanto dentro como fuera de Estados Unidos.