El Vaticano se ha puesto a disposición como sede neutral para que Rusia y Ucrania puedan realicen sus conversaciones de paz, según confirmó el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin. «La Santa Sede podría ser un lugar muy adecuado», señaló el cardenal, al destacar la voluntad del Papa León XIV de mediar en el conflicto, aunque reconoció las dificultades actuales en las negociaciones.
Por su parte descartó un rol mediador similar en el conflicto de Gaza, donde consideró que no existen condiciones para una intervención vaticana.
En otro orden, el cardenal abordó la posible reunión entre el Papa y el vicepresidente estadounidense J.D. Vance durante la misa de inicio de pontificado, aunque advirtió sobre limitaciones de agenda: «Hay muchas delegaciones y el tiempo apremia».
Finalmente, Parolin expresó preocupación por la situación económica del Vaticano, particularmente por la caída en las donaciones al Óbolo de San Pedro. «Existe una alarma generalizada», admitió, al tiempo que hizo un llamado a los fieles católicos para que apoyen financieramente el gobierno de la Iglesia en este nuevo pontificado.
