La Corte Suprema de Estados Unidos dio luz verde este lunes a la administración de Donald Trump para eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS) que beneficiaba a más de 350.000 venezolanos en ese país.
Esta decisión, de carácter inmediato, abre la puerta a una nueva ola de deportación masiva desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, y que es parte de su política migratoria en su segundo mandato.
El TPS fue otorgado a los migrantes venezolanos en 2021 bajo la administración de Joe Biden y renovado hasta 2024. El programa que permitía vivir y trabajar legalmente en territorio estadounidense fue revocado en febrero de 2025 por el Departamento de Seguridad Nacional, bajo las órdenes de Trump, alegando supuestas amenazas a la seguridad nacional y vínculos con bandas criminales como el extinto Tren de Aragua.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han advertido que esta narrativa construye una falsa asociación entre migración y criminalidad, como justificación para avanzar en políticas de expulsión.

Corte Suprema deja en el limbo a miles de venezolanos
Este fallo del Supremo permite ejecutar de inmediato la eliminación del TPS. Esto deja en un limbo a miles de familias que, tras años de trabajo y estabilidad parcial, podrían ser detenidas o expulsadas sin previo aviso.
El gobierno venezolano ha condenado en reiteradas ocasiones las practicas «inhumanas y discriminatorias» de Donald Trump y exigió a Washington respetar los convenios internacionales de protección de migrantes.
Esta sentencia de la Corte Suprema confirma un patrón: la migración venezolana es utilizada como arma política en EE.UU., con medidas punitivas que ignoran la raíz del desplazamiento y castigan a quienes buscaron refugio en uno de los países que históricamente promovió su salida.