Este 20 de mayo concluyó el periodo oficial de inscripción de candidaturas para las elecciones generales en Bolivia, previstas para el próximo 17 de agosto. En un giro que ha generado preocupación entre sus seguidores y sectores progresistas, Evo Morales, expresidente del país entre 2006 y 2019, quedó formalmente fuera de la contienda electoral.
Morales, quien impulsa la creación de un nuevo partido político denominado Evo Pueblo, intentó inscribirse como candidato a través del Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol). Sin embargo, este partido carece de reconocimiento legal vigente, lo que ha impedido su postulación oficial.
Fernando Arteaga, secretario de Cámara del Tribunal Supremo Electoral (TSE), explicó en conferencia de prensa que “se han registrado más de 2.500 candidatos en su totalidad y falta ahora la revisión y verificación documental de los partidos que han ingresado”. Asimismo, aclaró que “Evo Pueblo no es un partido con personalidad jurídica vigente y Pan-Bol tiene su personalidad jurídica cancelada; por lo tanto, no pueden hacer registro de candidatos”.
La exclusión de una figura emblemática de la izquierda latinoamericana podría limitar la representación de amplios sectores sociales que respaldan sus propuestas de justicia social, soberanía y derechos indígenas. Pero le antecede una disputa interna con el actual presidente Luis Arce, quien declinó postularse a la reelección.
