Una investigación del economista venezolano Francisco Rodríguez reveló que el llamado “Gobierno Interino” del prófugo de la justicia Juan Guaidó, junto a miembros de la Asamblea Nacional electa en 2015, habría desviado más de 320 millones de dólares provenientes de cuentas del Banco Central de Venezuela (BCV), resguardadas en la Reserva Federal de Nueva York.
Según el informe, estos recursos fueron manejados por el denominado “BCV Ad Hoc”, una instancia paralela creada por la oposición, y utilizados sin controles ni mecanismos de transparencia, bajo la figura de préstamos para financiar al Ejecutivo paralelo opositor.
La denuncia reaviva los cuestionamientos sobre el manejo de activos estatales en el extranjero, controlados por sectores de la oposición desde 2019, tras el reconocimiento que recibió el “Gobierno Interino” en ese momento por parte de algunos países.
Desde el propio año 2019, el gobierno del presidente Nicolás Maduro ha denunciado reiteradamente que estos fondos han sido saqueados por la extrema derecha, calificando dichas maniobras como un robo a la nación. En noviembre de 2024, la Asamblea Nacional, presidida por Jorge Rodríguez, abrió una investigación formal sobre la actuación del “BCV Ad Hoc”.
El diputado Carlos Melo amplió las denuncias al señalar que esta estructura habría canalizado recursos hacia partidos políticos venezolanos y extranjeros, en una práctica que podría constituir un delito de traición a la patria. El desfalco total por el uso ilegítimo de activos supera los 2.955 millones de dólares, de acuerdo a las denuncias.
El Ejecutivo venezolano ha instado nuevamente a organismos internacionales a investigar y sancionar estas irregularidades, subrayando su compromiso con la defensa de los recursos del pueblo y la transparencia en su administración.
