Israel justifica sus recientes ataques contra objetivos iraníes alegando que Teherán usará la energía nuclear para desarrollar una bomba atómica. Pero, ¿es esto cierto? Expliquemos:
¿Qué son los programas nucleares?
Existen dos tipos de programas nucleares: civiles y militares. Los programas civiles se centran exclusivamente en centrales nucleares para generar electricidad, mientras que los programas militares buscan construir ojivas nucleares ; es decir, bombas atómicas.
Irán ha afirmado constantemente que su programa nuclear es de naturaleza exclusivamente civil, y la mayoría de los expertos y las agencias de inteligencia occidentales coinciden en que Irán actualmente no está construyendo un arma nuclear.
Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Irán ha acumulado más de 400 kilogramos de uranio enriquecido al 60% . Este nivel de enriquecimiento supera con las necesidades para la producción de energía civil.
Sin embargo, para la fabricación de una bomba atómica se necesita un enriquecimiento mínimo del 90%.
Además, el uranio enriquecido por sí solo no basta para fabricar una bomba. Irán también necesitaría construir una ojiva funcional y un misil capaz de lanzarla.
Entonces ¿para qué usa Irán su energía nuclear?
La primera categoría de enriquecimiento de uranio es 3.5: se utiliza para las plantas nucleares, en la generación de energía eléctrica.
El segundo nivel de enriquecimiento es hasta 20%: normalmente lo usan los reactores científicos, con fines medicinales, con radiofarmas que se producen para los enfermos de cáncer. Por ejemplo, hoy Irán tiene casi un millón de enfermos de cáncer cuyo medicamento viene enteramente de energía nuclear.
Los profesionales utilizan los exámenes de medicina nuclear para diagnosticar el cáncer, enfermedades del corazón, gastrointestinales, endocrinas, o neurológicas.
El tercer nivel de enriquecimiento es de hasta 60%, que, como combustible se va a utilizar en los submarinos nucleares, en barcos con planta nuclear. Pero de nuevo, no tiene capacidad para generar una bomba nuclear, sino para generar energía.
El uso pacífico de esta energía impacta en las nuevas tecnologías: enfocadas a la energía, salud, cambio climático, medio ambiente, agua, alimentación y agricultura, industria y ciencia nuclear.
También reduce la utilización de combustibles fósiles, como el carbón, petróleo y gas para obtener energía, combustibles que emiten una gran cantidad de residuos tóxicos, principales responsables del calentamiento global y del cambio climático. La energía nuclear es la base para la transición energética hacia energías renovables.
Del mismo modo, puede ser empleada con diferentes objetivos dentro de la producción agrícola para promover una agricultura más eficiente, mejorando la seguridad alimentaria.
De acuerdo con la OIEA, la energía nuclear puede permitir a la humanidad alcanzar un mayor desarrollo y bienestar.
¿Quiénes hacen uso de la energía nuclear con fines de guerra?

Actualmente, nueve países afirman poseer armas nucleares o se cree que las poseen, y este número se ha mantenido estable desde hace años.
Los primeros en poseerlas fueron los cinco Estados poseedores originales de armas nucleares: Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido.
Los cinco son signatarios del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), que compromete a los países que las poseen a «entablar negociaciones de buena fe» con el fin de lograr el desarme nuclear, y a los que no poseen armas nucleares a no construirlas ni obtenerlas.
Israel no ha firmado el Tratado de No Proliferación y nunca ha permitido la inspección de la Organización Internacional de la Energía Atómica.
Irán acusa al organismo de control nuclear de la ONU de «ocultar la verdad» sobre su programa nuclear
Irán acusó el jueves al organismo de control nuclear de la ONU de “ocultar la verdad” sobre el programa de energía nuclear del país.
La acusación se produjo después de que el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, dijera que el organismo de control no tenía ninguna prueba de un esfuerzo sistemático por parte de Irán para desarrollar un arma nuclear.
“Es demasiado tarde, Sr. Grossi: usted ocultó esta verdad en su informe absolutamente sesgado, instrumentalizado por EE. UU. para elaborar una resolución con una acusación infundada de ‘incumplimiento’”, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Esmaeil Baqaei, en su cuenta oficial X.
La semana pasada, en una resolución impulsada por Alemania, Francia y el Reino Unido (los tres signatarios europeos del acuerdo nuclear con Irán de 2015) y apoyada por Estados Unidos, el organismo de control nuclear de la ONU acusó a Irán de “incumplimiento” del acuerdo nuclear.
“La misma resolución fue utilizada luego, como pretexto final, por un régimen genocida y belicista para librar una guerra de agresión contra Irán y lanzar un ataque ilegal contra nuestras instalaciones nucleares pacíficas”, dijo Baqaei, en referencia a Israel.
El portavoz iraní acusó al director del OIEA de convertir al organismo de control de la ONU en “un socio de esta injusta guerra de agresión”.
“Convirtieron al OIEA en una herramienta conveniente para que los no miembros del TNP priven a los miembros del TNP de su derecho básico conforme al Artículo 4. ¿Tienen la conciencia tranquila? Las narrativas engañosas tienen consecuencias nefastas, señor Grossi, y exigen rendición de cuentas”, afirmó Baqaei.
Las hostilidades comenzaron el viernes cuando Israel lanzó ataques aéreos contra varios sitios en Irán, incluidas instalaciones militares y de energía nuclear, lo que llevó a Teherán a lanzar ataques de represalia.
Las autoridades israelíes dijeron que al menos 24 personas murieron y cientos resultaron heridas desde entonces en ataques con misiles iraníes.
Mientras tanto, en Irán, 585 personas han muerto y más de 1.300 han resultado heridas en el ataque israelí, según informes de los medios iraníes.
Irán defiende su programa nuclear pacífico y su derecho a enriquecer uranio

Previamente, el ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, defendió su «programa de energía nuclear pacífico» así como su derecho a enriquecer uranio como «logro científico» tras una reunión con su homólogo egipcio, Badr Abdelaty, y el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, el pasado 2 de junio.
«Irán tiene un programa nuclear pacífico. Estamos dispuestos a ofrecer esta garantía a cualquier entidad», afirmó Araqchí en una rueda de prensa en la que recordó que «el enriquecimiento de uranio es un logro científico grande».
Araqchí afirmó en su intervención el interés de Irán en seguir adelante con su programa de energía nuclear: «No renunciamos a nuestro derecho natural en este sentido; no renunciamos al enriquecimiento de uranio, pero sí, podemos comprobar la pacificidad de nuestra actividad».
El jefe de la diplomacia iraní reiteró que su programa nuclear es pacífico un día después de que advirtiera a Grossi contra la «politización» de la agencia de la ONU, que el emitió un informe en el que declaró no estar en condiciones de confirmar si el programa nuclear iraní es pacífico ante la falta de cooperación y transparencia de Irán.
Asimismo, reiteró la colaboración de Irán con la OIEA y remarcó su interés en seguir adelante con las negociaciones nucleares que mantiene con Estados Unidos a través de la mediación de Omán, aunque advirtió de que no habrá acuerdo si se fuerza a Irán a renunciar a su programa nuclear.
«Ahora se puede alcanzar un acuerdo, pero si el objetivo es privar a Irán de su actividad pacífica, entonces no va a haber acuerdo. Nunca renunciaremos a las negociaciones», insistió.
En esta línea, destacó que sus «principios religiosos son mayores que cualquier cosa» y mostró su apoyo a que la región de Oriente Medio sea una «zona sin armas nucleares», pese a que señaló a otros países regionales como poseedores de armas nucleares y que se encuentran inmersos en un conflicto.
«La parte que sí tiene armas nucleares y amenaza con su uso en Gaza es la entidad sionista (Israel). Desgraciadamente, Occidente ignoró estas amenazas, y hacen presión sobre Irán, ellos no quieren que Irán tenga un logro científico, y están en contra de la actividad pacífica en Irán», afirmó Araqchí.
Araqchí dio estas declaraciones junto al ministro de Exteriores egipcio, quien anteriormente, en otra rueda de prensa con Grossi, aseguró que el programa nuclear iraní tendría un «impacto positivo» en Oriente Medio.