El mundo entero observa con gran preocupación los próximos movimientos de Teherán tras los ataques de este sábado contra tres instalaciones nucleares iraníes.
La naturaleza de esa respuesta dependerá de varios factores, pero la probabilidad de una escalada militar en la región es alta.
Entre las represalias, Irán podría activar estas medidas:
1. Ataques con misiles contra bases y activos estadounidenses en la región
2. Activación de sus aliados en el «Eje de la Resistencia» (como Hezbolá en Líbano, los hutíes en Yemen y las milicias chiíes en Irak).
3. Ataques cibernéticos contra infraestructura crítica de EEUU y sus aliados.
4. Posibles células durmientes en Europa y América Latina podrían activarse.
5. Impacto en la región: El conflicto se extendería rápidamente, afectando a países vecinos y poniendo en riesgo a las tropas estadounidenses desplegadas en la zona.
6. Países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Omán podrían verse forzados a elegir bando, fracturando las incipientes distensiones en la región.
7. Riesgo de guerra total: Expertos advierten que una intervención estadounidense directa podría desencadenar una guerra total en la región, con consecuencias que podrían superar lo visto en Irak y Afganistán combinados.
Irán tiene una población de más de 90 millones de personas, cuenta con las segundas reservas probadas de gas del planeta y las cuartas de crudo. Ha demostrado resiliencia y capacidad para superar los embates y sanciones occidentales que pesan en su contra.
Tras los ataques de EEUU a plantas nucleares iraníes, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, advirtió que los hechos «tendrán consecuencias duraderas» y que Teherán «se reserva todas las opciones» para tomar represalias.