En un giro inesperado tras semanas de escalada militar entre Israel e Irán, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este martes que el alto el fuego entre ambas naciones “sigue en vigor” y que “todos los aviones [israelíes] darán la vuelta y regresarán a casa, mientras realizan un saludo amistoso a Irán”.

La declaración fue hecha luego de una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la que, según fuentes israelíes, se discutió la posibilidad de un ataque simbólico contra Teherán.
“Israel no va a atacar a Irán. Nadie resultará herido. ¡El alto el fuego está en vigor!”, publicó Trump en su red Truth Social, instando a detener los bombardeos programados para la madrugada del miércoles.
El mensaje fue interpretado como una presión directa sobre Netanyahu, cuyo gobierno había autorizado nuevas operaciones aéreas tras acusar a Irán de violar las condiciones del cese al fuego.

Pese a las palabras conciliadoras, medios israelíes confirmaron que un radar al norte de Teherán fue destruido en lo que describieron como un “ataque limitado y simbólico”.
Casi al mismo tiempo, medios estatales iraníes reportaron dos explosiones en esa zona y la activación de defensas antiaéreas en varias ciudades del norte, entre ellas Karaj y Damavand.
Fuentes próximas al gabinete israelí aseguran que Netanyahu habría solicitado “luz verde para un ataque puntual” como advertencia, pero que Estados Unidos se negó a avalar cualquier acción que reavivara el conflicto tras el frágil acuerdo de alto el fuego alcanzado el lunes.
Trump, por su parte, se mostró decidido a mantener la distensión: “Estamos vigilando la situación de cerca. Espero que todos cumplan. El mundo está cansado de guerras innecesarias”, escribió en su red social.
Aunque el intercambio de fuego ha disminuido, la situación sigue siendo volátil. Naciones Unidas y la Unión Europea han reiterado su llamado a ambas partes a respetar los compromisos de cese al fuego y avanzar hacia una solución diplomática.
El mensaje de Trump es una burla
El mensaje de Trump puede interpretarse como cínico o incluso sarcástico, dado el contexto de una guerra relámpago sin provocación que dejó cientos de muertos, instalaciones civiles y militares destruidas, y una región al borde de una conflagración mayor.
Al respecto la profesora de derecho de la Universidad Bolivariana de Venezuela Camen Coronado precisó que «Decir que los aviones israelíes regresan “con un saludo amistoso” a Irán tras ataques no provocados, incluidos bombardeos sobre instalaciones nucleares y barrios residenciales, suena a burla, tanto para las víctimas como para el derecho internacional».

El uso de un lenguaje tan liviano en medio de una tragedia humana refuerza la idea de que muchos actores políticos ven los conflictos como escenarios de poder y narrativa, más que como tragedias humanas reales.
Además, presentar el ataque simbólico (como la destrucción del radar en Teherán) como un gesto casi ceremonial minimiza su significado militar y político. Es como si se buscara quedar bien con todos: frenar una escalada total, pero sin parecer débil ante los sectores más belicistas de su base política o del gobierno israelí precisó la catedrática.