Albert Ramdin, recién nombrado secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), anunció su intención de promover un enfoque de diálogo con el gobierno y la oposición de Venezuela.
En una entrevista con EFE, Ramdin declaró: “No voy a discutir si es una dictadura o no. Lo importante es buscar soluciones políticas que garanticen estabilidad futura”.
Ramdin, exdiplomático de Surinam y primer caribeño en ocupar el cargo, asumió funciones en mayo tras la salida de Luis Almagro. Su primer reto institucional será presidir la Asamblea General de la OEA del 25 al 27 de junio en Antigua y Barbuda. Afirmó que sus prioridades incluyen fortalecer el multilateralismo, mejorar la transparencia del organismo y atender crisis como la de Haití.

Sobre Venezuela, el nuevo secretario de la OEA evitó repetir el enfoque confrontativo de su antecesor y enfatizó que “la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho” son principios básicos que deben aplicarse con diálogo, no imposiciones. En cuanto a Nicaragua, aclaró que aunque ya no es parte del organismo, la OEA debe seguir atenta a su situación política.
Consultado por la dura política migratoria de Donald Trump, Ramdin defendió la soberanía de cada país sobre sus fronteras, pero insistió en que los derechos de los migrantes deben ser respetados.
También expresó su preocupación por el escepticismo de EE.UU. hacia el multilateralismo, aunque dijo haber tenido “conversaciones prometedoras” con autoridades del Departamento de Estado y el Congreso.
Finalmente, reconoció los desafíos financieros de la OEA, pero confía en que demostrando eficacia se podrá recuperar la confianza y el compromiso económico de los países miembros.