Las intensas lluvias en el suroeste de China han provocado inundaciones graves en la provincia de Guizhou, donde más de 80 mil personas fueron evacuadas debido al riesgo que representa permanecer en sus hogares. Las inundaciones causaron daños significativos, con puentes colapsados y calles convertidas en ríos, lo que ha obligado a las autoridades a realizar rescates con botes para llegar a los afectados.

En la región montañosa de Guizhou, las aguas han superado los tres metros de altura, inundando el primer piso de casas y edificios. En el condado de Rongjiang, algunas familias quedaron atrapadas en los techos de sus viviendas, esperando ser rescatadas. La situación llevó a declarar alerta máxima en la provincia.
El gobierno chino ha destinado 100 millones de yuanes (aproximadamente 14 millones de dólares) para apoyar las labores de rescate y reconstrucción en Guizhou y Guangxi. Aunque inundaciones de esta magnitud son poco comunes en China, el país ha enfrentado este año varios fenómenos climáticos extremos, desde altas temperaturas hasta tormentas torrenciales, y ha logrado actuar con rapidez para salvar vidas.