El expresidente de Estados Unidos y actual candidato presidencial, Donald Trump, declaró que no descarta la posibilidad de que Elon Musk, empresario de origen sudafricano y CEO de Tesla y SpaceX, pueda ser deportado del país en caso de que retorne a la presidencia.
Durante una entrevista reciente, al ser consultado directamente sobre si considera la deportación de Musk, Trump respondió: “No lo sé. Tendremos que echarle un vistazo.”
El exmandatario también ironizó sobre la situación diciendo:
“Quizás tengamos que ponerle el DOGE a Elon. ¿Sabes qué es DOGE? DOGE es el monstruo que podría tener que regresar y comerse a Elon.”
Trump acusó a Musk de estar “molesto” por la posible pérdida de beneficios relacionados con vehículos eléctricos y afirmó que el empresario ha recibido “más subsidios que cualquier otro ser humano en la historia”.
“Probablemente tendría que cerrar el negocio y regresar a Sudáfrica. Se acabarían los lanzamientos de cohetes, los satélites y la producción de vehículos eléctricos, y nuestro país se ahorraría una fortuna”, agregó.
Las declaraciones han generado reacciones divididas en redes sociales, en un contexto donde el rol de Musk como figura influyente en industrias clave —espacial, energética y digital— se ha convertido en tema recurrente dentro del debate político estadounidense.