Sean «Diddy» Combs fue hallado culpable de un delito relacionado con el transporte de personas para ejercer la prostitución, pero fue absuelto de los cargos más graves de tráfico sexual y crimen organizado, acusaciones que podrían haberle significado cadena perpetua.
Tras tres días de deliberaciones y siete semanas de juicio, el jurado determinó que Combs, de 55 años, trasladó a sus parejas sentimentales y a trabajadores sexuales masculinos a diferentes estados para participar en encuentros sexuales, violando la Ley Mann federal. Sin embargo, lo absolvieron de los cargos que implicaban que usó su poder, dinero e intimidación para forzar a las mujeres a participar en maratones sexuales impulsadas por drogas.
Combs fue declarado culpable de dos cargos de transporte con fines de prostitución, cada uno con una pena máxima de 10 años, lo que lo expone a una posible condena de hasta 20 años en prisión, pero evita la cadena perpetua que implicaban los cargos de tráfico sexual y conspiración criminal. Este veredicto fue recibido como una victoria por el rapero y su defensa.
Durante el juicio, la fiscalía presentó pruebas, incluyendo testimonios de sus exparejas Cassie Ventura y una mujer identificada como «Jane», que describieron encuentros sexuales organizados y pagos en efectivo que Combs realizaba para estos actos. También se mostraron videos explícitos y registros de vuelos y hoteles que respaldaban las acusaciones. La defensa argumentó que todas las relaciones fueron consensuadas y que no había evidencia suficiente para los cargos más graves.
Al conocerse el veredicto, Combs mostró un gesto de oración y abrazó a su abogada defensora. Aunque la condena probablemente pondrá fin a su carrera como empresario musical y figura pública, el resultado le evita enfrentar las penas más severas que podrían haberlo enviado a prisión de por vida.