El estado Mérida enfrenta una situación crítica tras las fuertes lluvias y deslaves ocurridos en el pasado mes de junio, las cuales han impactado a un total de 24,127 familias, según informó el gobernador regional, Arnaldo Sánchez, durante una rueda de prensa realizada este miércoles. De estas familias, 595 han sufrido daños significativos en sus viviendas, lo que refleja la magnitud del desastre natural que ha azotado la región andina.
El gobernador detalló que, debido a las precipitaciones, varias vías principales que conectan Mérida con otras regiones resultaron afectadas, lo que complica el acceso y la movilidad dentro y fuera del estado. Cabe destacar que Mérida cuenta con tres rutas principales para su ingreso: desde El Vigía, Barinas y Valera (en el estado Trujillo). Entre el 24 y 25 de junio, estas vías quedaron prácticamente intransitables, dejando a la entidad casi aislada de sus estados vecinos.

Trabajos de restauración en Mérida
Sin embargo, gracias a las labores coordinadas y el trabajo continuo entre gobierno nacional y las instituciones regionales, en apenas 24 horas se logró habilitar el paso desde El Vigía, lo que permitió restablecer parcialmente la comunicación terrestre. Además, tras más de 140 horas de labores ininterrumpidas, se reabrió el paso en la comunidad de Apartaderos, lo que restablece completamente la conexión vial entre Mérida y Barinas. Esta reapertura es crucial, ya que facilita el transporte de productos agrícolas hacia el centro del país, especialmente considerando que Mérida aporta aproximadamente el 65% de las hortalizas consumidas en esa zona.
El gobernador Sánchez también informó que 15 puentes quedaron inutilizables debido a los deslaves y las crecidas de ríos, lo que representa un desafío adicional para la recuperación y el acceso a diversas comunidades. No obstante, se logró restablecer el servicio eléctrico en el estado, un avance significativo para la normalización de la vida diaria.
Actualmente el suministro de agua potable y la atención médica no se encuentra al 100% para cubrir la demanda, pero como parte de la reactivación de los servicios de salud, se reabrió el hospital de Muchuchíes, incluyendo la puesta en funcionamiento del área de quirófano, que había estado cerrada durante un año y medio.
Para brindar asistencia a las personas desplazadas o cuyas viviendas resultaron inhabitables, el Ejecutivo regional ha implementado la iniciativa de los “hogares solidarios”. Actualmente, 207 familias se encuentran acogidas en estos espacios temporales que ofrecen un entorno seguro y familiar mientras se trabaja en la reparación y reconstrucción de sus hogares.
Hasta la fecha se han reportado que diez municipios del estado han sido los más impactados por las lluvias, enfrentando daños en infraestructura, viviendas y servicios básicos. El gobernador Sánchez enfatizó que, a pesar de las dificultades, se continúa avanzando en la restitución total de los servicios y en la rehabilitación de las vías de comunicación para garantizar la conectividad y el bienestar de la población.
En resumen, aunque las lluvias de junio dejaron un saldo considerable de familias afectadas y daños materiales en Mérida, las autoridades regionales y nacionales han desplegado esfuerzos significativos para mitigar el impacto, restablecer servicios esenciales y apoyar a las comunidades más vulnerables en este proceso de recuperación.