La Administración de Donald Trump eliminará el Estatus de Protección Temporal (TPS) para aproximadamente 72.000 inmigrantes hondureños y 4.000 nicaragüenses que residen en Estados Unidos desde hace más de dos décadas. La medida, publicada en borradores en el Registro Federal, entrará en vigor 60 días después de su publicación oficial, prevista para este martes 8 de julio de 2025, señala DW.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), argumenta que las condiciones que motivaron la designación del TPS —otorgado inicialmente tras el devastador huracán Mitch de 1998— han mejorado significativamente en ambos países, permitiendo un «adecuado retorno» de sus ciudadanos. Se destacan avances en sectores como el turismo, la inversión inmobiliaria en Honduras y las energías renovables en Nicaragua como parte de la justificación oficial.
El TPS es un programa que protege temporalmente a personas que enfrentarían condiciones extremas si fueran deportadas a sus países de origen, incluyendo guerras, desastres naturales o crisis humanitarias. Este estatus les permite vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos, y ha sido renovado en distintas administraciones, tanto republicanas como demócratas
Sin embargo, la cancelación del TPS para estas nacionalidades ha generado preocupación entre activistas y organizaciones defensoras de migrantes, que advierten sobre el riesgo de crisis humanitarias, la separación de familias y la precarización de miles de personas que han construido sus vidas en Estados Unidos durante décadas. Muchos beneficiarios del TPS tienen vínculos familiares y laborales profundos en el país, y la medida podría obligarlos a buscar vías legales complejas o enfrentar la deportación.