En una inesperada vuelta de timón, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que reanudará y ampliará el envío de armas al régimen ucraniano, pocos días después de haber ordenado una pausa en los suministros críticos.
«Vamos a enviar más armas [a Ucrania]. Tienen que ser capaces de defenderse. Están siendo atacados muy duro ahora mismo. […] Tenemos que mandar más armas defensivas, primariamente, pero están siendo atacados muy duro», declaró Trump ante la prensa durante una reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la Casa Blanca.
«Por orden del presidente Trump, el Departamento de Defensa enviará armas defensivas adicionales a Ucrania para garantizar que los ucranianos puedan defenderse mientras trabajamos para lograr una paz duradera», reza el comunicado del portavoz principal del Pentágono, Sean Parnell.
La semana pasada, el Departamento de Defensa había suspendido el envío de ciertos tipos de armamento prometidos durante la presidencia de Joe Biden. Entre ellos se encontraban proyectiles de artillería, misiles de defensa aérea y municiones de precisión. Según reportes, la lista incluye interceptores Patriot, obuses de 155 mm, misiles Hellfire, GMLRS, Stinger, AIM y lanzagranadas.
Desde la Casa Blanca justificaron la pausa previa como una decisión para «anteponer los intereses de EE.UU.» tras una revisión del Pentágono sobre la asistencia militar internacional.
El viraje de Trump ocurre en un momento delicado para Kiev, que enfrenta una intensificación de los ataques rusos, y pone de nuevo a Washington como protagonista clave del conflicto armado en Europa del Este.
El Kremlin arremete contra Trump: «Enviar más armas a Ucrania no es el camino hacia la paz»

El Kremlin respondió con firmeza a la reciente promesa del presidente estadounidense Donald Trump de reanudar y ampliar los envíos de armas a Ucrania, advirtiendo que tales acciones solo prolongan el conflicto y obstaculizan cualquier salida diplomática.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, subrayó que, pese a los mensajes contradictorios provenientes de Washington, «es evidente que los envíos continúan, según lo tenemos entendido». Añadió además que “los europeos también activamente llenan de armas a Ucrania, y es evidente que estas acciones más bien no se enmarcan en los intentos de promover una solución pacífica”.
Peskov cuestionó la aparente inconsistencia en la política estadounidense, al señalar que «no había información definitiva» sobre si los envíos se habían detenido o no, debido a «numerosas declaraciones contradictorias». No obstante, recalcó que los hechos sobre el terreno indican que la asistencia militar nunca cesó realmente.
En una crítica directa a la posición de Occidente, el portavoz del Kremlin agregó: “La línea que tomaron los países europeos en relación con la crisis ucraniana está absolutamente orientada a contribuir en todos los sentidos a la continuación de los combates”.
Respecto a la magnitud del nuevo paquete de ayuda militar anunciado por Trump y el Pentágono, Peskov fue cauto: «Aún llevará tiempo aclararlo definitivamente», insistiendo en que la información que circula sobre el tema «es contradictoria».

Desde Moscú, la narrativa es clara: más armas significan más guerra. Y en palabras del Kremlin, la decisión de Trump no solo demuestra que Washington sigue apostando por la vía militar, sino que también refuerza la percepción de que “Estados Unidos y sus aliados no tienen interés genuino en una paz duradera”.