El pasado lunes 14 de julio, Estados Unidos vivió una jornada de protestas contra la empresa de tecnología y datos, Palantir. Varias ciudades como Seattle, Palo Alto, Denver y Nueva York, se manifestaron contra la compañía por impulsar las deportaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) , su complicidad en el genocidio de palestinos y la expansión de la vigilancia de todos los residentes de Estados Unidos, de acuerdo a Democracy Now!.
Las protestas convocadas bajo el nombre de «Purge Palantir» bloquearon la entrada de la empresa ubicada en Manhattan y al menos cuatro personas fueron arreestadas por la polícia de Nueva York.
El activista Daniel Koh, miembro de la Alianza contra la Represión Racista y Política de esta ciudad, dijo a Democracy Now! que Palantir ha venido perfeccionado sus herramientas en Nueva York, por lo que son «cómplices del genocidio, el apeartheid y la violencia racial».
«Las mismas tecnologías de minería de datos, vigilancia y selección de objetivos basadas en IA que se utilizan en Gaza y en todo el mundo ya están en funcionamiento en nuestros movimientos, lugares de trabajo, hogares y comunidades».
Daniel Koh. Activista estadounidense
El acuerdo de vigilancia entre Trump y Palantir
Un reportaje de The New York Times, informó que la administración de Donald Trump, ha ampliado el trabajo de Palantir en el gobierno federal en los últimos meses. La compañía ha recibido más de 113 millones de dólares en gastos del gobierno federal desde que Trump asumió el cargo, según registros públicos, que incluye fondos adicionales de contratos existentes, así como nuevos contratos con el Departamento de Seguridad Nacional y el Pentágono.
Esta alianza entre Palantir y el gobierno del magnate neoyorquino, tuvo como resultado Foundry, un producto clave de Palantir, en al menos cuatro agencias federales, que incluyen el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Esta herramienta organiza y analiza datos, asimismo, integra la información de diferentes agencias, según funcionarios gubernamentales. El NYT asegura que no es la primera vez que la administración Trump ha buscado acceso a la información de ciudadanos a través de la base de datos de oficinas gubernamentales.
De acuerdo a legisladores y grupos de oposición, el mandatario estadounidense podría usar esta información para impulsar su agenda política, vigilar inmigrantes y castigar a quellos que lo adversan.
Defensores de la privacidad, sindicatos estudiantiles y organizaciones de derechos laborales han presentado demandas para bloquear el acceso a los datos, cuestionando si el gobierno podría utilizar la información personal de las personas como arma.
