La administración Trump autorizó a la compañía tecnológica Nvidia a reanudar la exportación de sus unidades de procesamiento gráfico H20 a China, un chip diseñado para el desarrollo de inteligencia artificial.
El anuncio fue confirmado por el propio CEO de la empresa, Jensen Huang, durante una visita oficial a Beijing, y representa un giro en la política de restricciones impuestas por Washington sobre tecnología avanzada.
Según la compañía, el gobierno estadounidense “garantizó la aprobación de licencias” y se espera que los envíos comiencen pronto.
Una victoria para Nvidia y para China
Para la empresa estadounidense, significa el retorno al mayor mercado global de IA fuera de EE.UU., y una posible recuperación de los más de 5.500 millones de dólares en pérdidas que le provocaron las restricciones impuestas por Trump en abril.
Para China, la decisión confirma que su peso estratégico como potencia tecnológica es ineludible: más de la mitad de los investigadores en IA del mundo se encuentran en su territorio, y grandes compañías como Tencent, ByteDance y Huawei ya están liderando el desarrollo de herramientas de IA propias, pese al bloqueo.
Desde 2022, Washington ha endurecido el control sobre la exportación de chips de alta gama, alegando preocupaciones de seguridad nacional y uso militar por parte de China. En abril de 2025, la Casa Blanca vetó la venta de los chips H20 de Nvidia, diseñados específicamente para cumplir con las restricciones previas. Pero el impacto económico fue inmediato: además del revés financiero para Nvidia, diversos expertos advirtieron que tales medidas solo incentivaban a China a acelerar su independencia tecnológica.
En medio del bloqueo, empresas chinas como Huawei han desarrollado sus propios chips Ascend y aceleradoras para IA, mientras startups como DeepSeek sorprendieron al mundo con modelos lingüísticos competitivos, entrenados sin depender de la infraestructura occidental.