Los gobiernos de Venezuela y Colombia consolidaron un hito en sus relaciones bilaterales con la firma de un trascendental memorándum de entendimiento. El acuerdo establece el marco para la conformación de la primera Zona Económica Especial de Paz, una iniciativa orientada a potenciar la integración binacional, dinamizar la economía, fortalecer la seguridad y elevar el nivel de vida de las comunidades fronterizas entre ambas naciones.
El acto oficial se llevó a cabo en la sede de la Vicepresidencia Ejecutiva de Venezuela y contó con la presencia de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez y la ministra de Comercio de Colombia, Diana Marcela Morales, quienes resaltaron la importancia estratégica del acuerdo para el futuro de la región.

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Un acuerdo impulsado por la voluntad política
Rodríguez destacó que este memorándum es reflejo de la voluntad política de los presidentes Nicolás Maduro y Gustavo Petro, quienes han dado prioridad a la integración y la cooperación, tras años de tensiones. “Este acuerdo es resultado de la visión de ambos líderes por avanzar hacia una mayor integración en la región y construir un futuro común de prosperidad para nuestros pueblos”, subrayó la vicepresidenta.
La ministra Morales, por su parte, aseguró que esta iniciativa representa una oportunidad para transformar los territorios fronterizos, reforzar el comercio, la industria, la confección, el agroalimento y otras áreas productivas. Además, expuso que la reapertura de la frontera que tuvo lugar previamente fue crucial para activar de nuevo la economía, lo que se ha reflejado en un intercambio comercial que superó los 2.200 millones de dólares en 2024.
Objetivos y ámbitos de cooperación
El memorándum establece las bases jurídicas y operativas para la creación de una zona económica que abarque los estados de Táchira y Zulia (Venezuela) y Norte de Santander (Colombia), con el propósito de:
- Impulsar la inversión en sectores estratégicos como energía, industria, turismo, transporte, confección, electricidad, gas y petróleo.
- Garantizar la seguridad integral y la paz en la región fronteriza, con especial énfasis en el combate a mafias corruptas, bandas delincuenciales y el narcotráfico que históricamente han afectado la zona.
- Normalizar el intercambio cambiario en la frontera, facilitar el comercio y expandir las capacidades exportadoras a mercados andinos y caribeños.
- Fomentar la integración mediante proyectos de interconexión eléctrica, inversiones conjuntas y regulaciones que permitan la atracción de capital extranjero y nacional.
Morales resaltó que tanto Colombia como Venezuela han trazado una hoja de ruta estratégica, pensando en el beneficio de las comunidades transfronterizas y buscando dividir los beneficios de la cooperación en distintos ramos productivos y sociales.

Camino hacia una región interconectada
Rodríguez enfatizó la histórica hermandad y legado de Simón Bolívar, señalando que la Zona Económica de Paz constituye un avance en la concreción de la denominada “Patria Grande”. “Estamos haciendo realidad el sueño de Bolívar, de Chávez, de Maduro y de Petro: integrar a nuestros pueblos, dotar de sentido práctico la unión latinoamericana y construir un futuro donde nuestras comunidades sean seguras y prósperas”.
En ese sentido, ambos gobiernos consideran que la región debe dejar de estar desarticulada hacia el resto del continente, y este proyecto será clave para fortalecer los lazos endógenos dentro de América Latina y el Caribe.
Seguridad y combate al delito
El jefe de gabinete de la Presidencia de Colombia, Alfredo Saade Vergel, resaltó que “la seguridad es prioritaria para el funcionamiento de la zona”, y subrayó la necesidad de informar a la comunidad internacional sobre el impacto negativo de las mafias y el narcotráfico en la frontera. Puntualizó que se activará un mecanismo conjunto de seguridad para erradicar la delincuencia organizada y garantizar un entorno seguro para los empresarios participantes.
Próximos pasos y expansión
El memorándum en favor de la paz y el bienestar económico firmado constituye solo un primer paso. Las autoridades de ambos países manifestaron que se prevé la creación de nuevas zonas económicas binacionales en otras áreas, partiendo del modelo inicial. Además, seguirán avanzando en la arquitectura legal que rija las inversiones y proyectos comunes, garantizando transparencia y seguridad jurídica para nuevos actores económicos.
El ministro venezolano de Exteriores, Yván Gil, rememoró los desafíos del pasado, haciendo alusión al período de tensiones bajo anteriores administraciones colombianas. Destacó que este acuerdo simboliza el renacimiento del diálogo y la cooperación binacional, y sentó las bases para una colaboración aún más profunda en el futuro.

Integración y beneficio para los pueblos
En síntesis, la Zona Económica Especial de Paz se erige como una estrategia integral de desarrollo binacional, orientada a reconstruir la confianza, aumentar la inversión, diversificar la matriz productiva y garantizar el bienestar de más de 10 millones de personas que habitan la franja fronteriza.
Ambos gobiernos invitaron a los sectores productivos a sumarse al esfuerzo conjunto, y reiteraron su compromiso de transformar la frontera en un espacio de prosperidad, oportunidades, inclusión y paz.
La firma de este memorándum marca el inicio de una nueva era en la relación entre Venezuela y Colombia, fundada en la cooperación efectiva y la visión compartida de una región segura y próspera para todos sus habitantes.