Una inesperada y contundente petición ciudadana ha puesto bajo la lupa a la familia Trump. La plataforma digital MoveOn ha albergado una iniciativa que exige la deportación de Melania Trump, su hijo Barron, y los padres de la primera dama, generando una nueva polémica en torno al discurso y las acciones migratorias impulsadas por Donald Trump durante su mandato, señala El Cronista.
La ofensiva respuesta surge como una crítica directa al rigor con que el presidente ha promovido políticas antiinmigratorias, particularmente aquellas dirigidas contra ciudadanos naturalizados e hijos de inmigrantes. Los firmantes, que ya suman más de 4.500, denuncian un evidente doble estándar y proponen que, si se insiste en la expulsión de quienes llegaron a territorio estadounidense bajo procesos legales de naturalización, la familia Trump debería ser la primera en abandonar el país.
“Que se vayan en el primer barco”, es la frase que ha cobrado fuerza y viralidad como símbolo del reclamo contra la aparente hipocresía del mandatario. Melania Trump, originaria de lo que fuera Yugoslavia y ciudadana naturalizada desde 2006, sería una de las principales destinatarias de la medida. Igual que sus padres, quienes obtuvieron la nacionalidad estadounidense en 2018, aunque la madre falleció recientemente en enero de 2024.
La solicitud impacta también en el entorno familiar más cercano, incluyendo al hijo menor de Donald Trump y Melania, Barron Trump, de 19 años y nacido en Estados Unidos. A pesar de su condición de ciudadano de nacimiento, los activistas argumentan que, bajo las propias lógicas migratorias defendidas por el presidente, el joven también debería someterse a revisión y posible deportación.
Esta acción pone nuevamente sobre la mesa las profundas contradicciones y tensiones en la política migratoria norteamericana, justo cuando la campaña electoral entra en su fase más crítica. Para sectores progresistas y organizaciones civiles, la petición no solo denuncia un doble discurso, sino que representa un llamado a la coherencia y la justicia migratoria, frente a un sistema que históricamente ha marginado y criminalizado a las comunidades migrantes.
La campaña para pedir la deportación de Melania, Barron y los padres de la primera dama, lejos de ser un gesto simbólico, refleja la creciente frustración social ante la persistencia de exclusiones y desigualdades que las políticas migratorias siguen perpetuando en Estados Unidos.