En una medida no esperada, la administración del presidente Donald Trump ha dado un paso audaz en el espinoso caso de Jeffrey Epstein: contactar oficialmente a su expareja y cómplice, Ghislaine Maxwell, para obtener su testimonio. Se trata de la primera vez que un gobierno de EE.UU. realiza esta gestión desde la condena de Maxwell en 2022 por tráfico sexual de menores.
«La justicia exige valentía», afirmó el fiscal general adjunto Todd Blanche en su cuenta de X, al anunciar el giro inesperado del Departamento de Justicia. Blanche, quien antes fue abogado personal de Trump, informó que ya se comunicó con el abogado de Maxwell, David Oscar Markus, y planea reunirse con la reclusa «en los próximos días».
«Nadie está por encima de la ley, y ninguna pista está fuera de los límites», declaró Blanche, dejando claro que esta administración está dispuesta a llegar hasta el fondo del caso que sigue generando dudas en la opinión pública sobre la naturaleza de la muerte de Epstein.
«Escucharán lo que Maxwell tenga para decir»
El Departamento de Justicia reafirmó que, según la revisión más reciente de los archivos del FBI, no se hallaron pruebas para acusar a terceros. Sin embargo, Blanche advirtió que si Maxwell tiene información relevante sobre otros implicados, “el FBI y el Departamento de Justicia escucharán lo que tenga que decir”.
Por su parte, Markus confirmó los contactos: “Estamos en conversaciones con el Gobierno de EE.UU. y Ghislaine Maxwell siempre testificará con veracidad. Agradecemos al presidente Trump su compromiso de esclarecer la verdad en este caso”.
La fiscal general Pamela Bondi avaló la medida, que representa un drástico cambio frente a la postura de anteriores gobiernos. En paralelo, el presidente Trump solicitó al Departamento de Justicia “publicar todas las pruebas creíbles” relacionadas con el caso.
Esta decisión marca un nuevo capítulo en uno de los escándalos más oscuros de las últimas décadas. La figura de Maxwell, hasta ahora mantenida en silencio tras su condena, podría convertirse en la clave para desenredar una red de poderosos aún en las sombras.
