Los hutíes de Yemen anunciaron este domingo que han decidido «intensificar sus operaciones de apoyo militar y comenzar a aplicar la cuarta fase del bloqueo naval« contra Israel en respuesta a «la agresión y el asedio en curso desde hace meses» en la Franja de Gaza.
En particular, el grupo amenazó con atacar «todos los buques pertenecientes a cualquier compañía que comercie con los puertos» del país hebreo.
«Advertimos a todas las empresas que cesen sus tratos con los puertos del enemigo israelí a partir del momento en que se anuncie esta declaración. De lo contrario, sus buques, independientemente de su destino, serán atacados en cualquier lugar al que puedan llegar o que esté al alcance de nuestros misiles y aviones no tripulados», reza el comunicado.
Asimismo, el movimiento yemení instó a todos los países, «si quieren evitar esta escalada», que presionen a Tel Aviv para que «detenga su agresión y levante el bloqueo sobre la Franja de Gaza».
Los hutíes lanzan ataques periódicamente contra el territorio israelí en apoyo a la Franja de Gaza, donde Tel Aviv lleva a cabo sus operativos desde octubre de 2023. Asimismo, el grupo continúa sus operaciones en el mar Rojo, el golfo de Adén y el mar Arábigo, atacando los barcos que «violen la prohibición de entrada a los puertos de la Palestina ocupada».
El pasado 9 de julio, la fuerza naval del movimiento hutí de Yemen, atacó y hundió completamente el buque Eternity C, que se dirigía al puerto de Umm al-Rashrash, en Israel.
Según el comunicado oficial, la operación se realizó con un bote no tripulado y seis misiles balísticos y de crucero.
Tras el ataque, comandos especiales yemeníes rescataron a varios miembros de la tripulación, a quienes brindaron atención médica y trasladaron a un lugar seguro.
¿Quiénes son los hutíes y cómo llegaron al poder en Yemen?
Los rebeldes hutíes Ansar Alá son un importante movimiento en auge en Yemen cuyo protagonismo en la geopolítica de Oriente Medio, especialmente en torno a la estratégica ruta comercial del mar Rojo, ha aumentado desde la escalada del conflicto entre Israel y el grupo palestino Hamás.

Los hutíes son partidarios del movimiento Ansar Alá, que se traduce del árabe como «seguidores de Dios». El movimiento zaidí —una de las ramas del islam chií— fue fundado por sayyid (título honorífico para los musulmanes) Hussein Badruddin al Houthi a principios de la década de 1990 en la provincia de Saada, en el norte de Yemen.
Los rebeldes se hicieron conocidos en el mundo cuando en el 2014, en el marco de la guerra civil yemení, tomaron la capital, Saná, y asumieron el control del país, obligando a renunciar al Gobierno y al presidente Abd Rabbuh Mansur al Hadi. Al perder el poder, Al Hadi huyó de Saná a otra gran ciudad yemení, Adén, donde se autoproclamó presidente y solicitó ayuda a los países árabes.
Entonces, la guerra interna de muchos años entre los hutíes y el Gobierno se convirtió en una guerra regional con intervención externa. En el 2015, una coalición árabe, liderada por Arabia Saudita y apoyada por EE.UU., en la que participaron también Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Baréin, Catar, Jordania, Egipto, Sudán y Pakistán, intervino en el conflicto. La población de Yemen fue sometida a una guerra prolongada.
En el 2022, la coalición puso fin a su intervención y se inició el proceso de negociaciones entre las partes del conflicto. Actualmente, los hutíes controlan Saná y el noroeste de Yemen, incluida la costa del mar Rojo, zonas en las que vive la mayor parte de la población yemení. Por su parte, el Gobierno dirigido por Rashad al Alimi tiene su sede en Adén.
Región donde se desarrolla el conflicto Occidente y Yemen

Protagonismo tras la escalada del conflicto palestino-israelí
El grupo rebelde cobró protagonismo tras la escalada de las hostilidades entre Israel y el movimiento palestino Hamás el 7 de octubre de 2023. Los hutíes apoyaron a la Franja de Gaza y, exigiendo el cese de los bombardeos israelíes contra el enclave palestino, en noviembre de ese año comenzaron a atacar barcos mercantes en el mar Rojo que creían que se dirigían hacia el país hebreo.
El primer ministro del Gobierno hutí, Ahmad al Rahawi, afirmó en septiembre del año pasado que «uno de los frutos» de su «bendita revolución» se puede comprobar con la «presencia activa de Yemen hoy, y su impacto significativo en la arena árabe e internacional» a través de su apoyo al pueblo palestino.
Los ataques de los hutíes provocaron un aumento de los costes del transporte marítimo de más del 300 %, ya que las compañías de transporte prefirieron evitar la zona de la escalada enviando sus barcos por una ruta más cara, a través del cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, en vez de la ruta más rápida y barata de Asia a Europa, que pasa por el mar Rojo y el canal de Suez.
En respuesta a las agresiones, EE.UU. y el Reino Unido enviaron sus buques de guerra a la región, que también fueron atacados por el grupo rebelde yemení. Los rebeldes han comunicado en reiteradas ocasiones sobre sus ataques al portaviones USS Harry S. Truman y otros buques de guerra estadounidenses, así como la destrucción de costosos drones del país norteamericano.