La unión entre la inteligencia artificial y la edición genética promete transformar la medicina del futuro. Un grupo de investigadores de la Universidad de Zúrich, la Universidad de Gante y la ETH de Zúrich ha desarrollado una innovadora técnica que eleva la precisión del uso de CRISPR/Cas9, una herramienta fundamental para la terapia génica, señaló EFE.
El avance combina ingeniería genética con un sistema de IA bautizado “Pythia”, capaz de predecir la forma en que las células reparan su ADN tras ser cortado para insertar cambios. Esta predicción, explican los científicos, permite minimizar errores indeseados y salvaguardar la integridad del genoma, un requisito clave para evitar potenciales efectos secundarios.
“Diseñamos pequeñas ‘plantillas’ de reparación que actúan como un pegamento molecular, guiando a la célula para que ejecute modificaciones genéticas exactas y seguras”, explica Thomas Naert, líder del proyecto en la UZH e investigador postdoctoral en la Universidad de Gante.
Las pruebas iniciales en cultivos de células humanas mostraron una precisión inédita en la edición y en la integración de genes. Posteriormente el método fue validado en organismos modelo como Xenopus —una rana tropical muy utilizada en biomedicina— y en ratones vivos, logrando editar con éxito el ADN en células cerebrales.