Este lunes 18 de agosto el gobierno de la República Democrática del Congo y el movimiento M23 no logró un acuerdo de paz en Doha, a pesar de los esfuerzos conjuntos y de mediadores qataríes.
El pasado fin de semana medios africanos informaron que un funcionario qatarí dijo que estaba comprometido con el gobierno de la República Democrática del Congo y con el grupo rebelde del M23, para diseñar un borrador y poner fin a los combates, el próximo lunes 18 de agosto.
Al mismo tiempo el funcionario qatarí señaló que reconocía los desafíos sobre el terreno y esperaba que puedan superarse rápidamente mediante el diálogo y un compromiso mutuo.
Sin embargo, el movimiento M23 emitió un comunicado el domingo donde afirmaba que “las conversaciones de paz no se reanudarían a menos que se cumplieran plenamente todos los términos de la declaración de principios”, que estaba incluida en la liberación de los rehenes de cada una de las partes beligerantes.

Pero, al mismo tiempo de las negociaciones por la paz, los rebeldes atacaron la ciudad de Oicha, en el territorio Beni de la provincia de Kivu del Norte, el domingo 17 de agosto. Según, reportes locales, las víctimas recibieron disparos dentro de sus casas y otras casas fueran incendiadas por los atacantes.

Tras estos ataques del grupo rebelde el, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jeremy Laurence, anunció «Todos los ataques contra civiles deben cesar inmediatamente y todos los responsables deben rendir cuentas».
También, la semana pasada, el ejército congoleño acusó al grupo rebelde del M23 de amenazar el alto el fuego al lanzar múltiples ataques en el este del país.

El pasado 19 de julio en Qatar se acordó a través de una firma contenida en la “Declaración de Principios” que las negociaciones entre el gobierno de la República Democrática del Congo y el grupo rebelde M23, comenzaría desde el 8 de agosto hasta el lunes 18 de agosto.
De este modo lo acordado el pasado 19 de julio, no se cumplió y los combates en el este de la República Democrática del Congo se siguen intensificando.