Justin Bons, fundador de Cyber Capital, dijo que el Bitcoin podría estar caminando hacia su propio colapso y se encendieron las alarmas.
Bons afirmó que las probabilidades de que Bitcoin colapse son aún muy altas y fundamenta sus alertas en un cálculo matemático: la recompensa por bloque va cayendo con cada halving (el mecanismo que regula la emisión de nuevos bitcoins), y según su cálculo, en 2036 los mineros estarían recibiendo apenas 0,39 BTC por bloque. Pero con esa cifra, dice Bons, no alcanzaría para disuadir a posibles atacantes porque «tiene una debilidad en el presupuesto de seguridad».
Según Bons, esta debilidad en el “presupuesto de seguridad” podría abrir la puerta a ataques del 51%, una especie de “hackeo interno” en el que alguien toma el control mayoritario de la red para manipular transacciones. Si a esto le sumamos, los certeros avances en computación cuántica, la seguridad de Bitcoin podría quedar en jaque.
Ante las múltiples hipótesis y elucubraciones hay algo que ya se sabe: Si hay problemas de seguridad, habría una caída en la confianza del activo.
Bons también criticó la rigidez de Bitcoin Core, al que acusó de bloquear posibles soluciones como aumentar el tamaño de los bloques o permitir una inflación controlada más allá del límite de 21 millones de monedas. Una postura, que ya dividió a la comunidad entre 2015 y 2017.
La gran pregunta: ¿Cuándo colapsará el Bitcoin?
Esto ocurriría entre 2031 y 2036, aunque no todos están a favor de esta idea. La idea actual de «refugio eterno» que genera el Bitcoin podría sellar su propio colapso.