El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que la llamada “guerra contra las drogas” emprendida por Estados Unidos desde hace décadas ha sido un “fracaso estrepitoso”, y responsabilizó directamente a las autoridades norteamericanas de no enfrentar el problema dentro de sus propias fronteras.
“Colombia tiene siete bases militares de EE.UU., con personal, equipos y tecnología. Yo pregunto: si tienen [EE.UU.] siete bases militares en Colombia, ¿por qué se triplicó la producción de cocaína alrededor de todas las bases militares?”, cuestionó el mandatario durante su programa Con Maduro+.

Maduro vinculó la política antidrogas de Washington con las “mentiras” que justificaron invasiones en otros países. “Que esos estadounidenses piensen que todo eso que ellos han llamado ‘guerra contra las drogas’ ha sido, es y será un fracaso”, afirmó, comparando este relato con las narrativas usadas para intervenir en Vietnam, Irak, Afganistán o Libia.
El consumo interno como causa estructural
El jefe de Estado subrayó que la raíz del problema no está en Sudamérica, sino en la demanda estadounidense. “Ellos, lo primero que tienen que hacer es curar a su sociedad”, dijo, apuntando a que EE.UU. “lamentablemente registra los niveles más altos de consumo de sustancias ilícitas en todo el planeta”.
También detalló que la mayoría de la cocaína ingresa a EE.UU. por la costa Pacífica: “¿Quién produce la cocaína? Colombia. ¿Por dónde sale la cocaína? El 87 %, por el Pacífico colombiano y por Ecuador. […]. El 8 % sale por la Guajira colombiana y 5 % tratan de pasarla por Venezuela y nosotros le damos palo y plomo”, aseguró.
¿Dónde va el dinero?
Maduro cuestionó igualmente el destino de las ganancias del narcotráfico dentro de territorio estadounidense. “Que la guerra que ellos quieren la hagan en EE.UU., contra las mafias que en Estados Unidos controlan todo el negocio del narcotráfico en Colombia, en América Central y más allá”, señaló, insistiendo en que esas estructuras criminales operan con la complicidad de instituciones financieras locales.
“Son las mafias de EE.UU. quienes las controlan. Ellos lo saben, lo saben bastante, pero cambiaron el relato”, agregó, recordando que en tiempos de la Guerra Fría se acusaba de comunismo a los gobiernos incómodos y que ahora se recurre a la narrativa del narcotráfico.
Finalmente, Maduro defendió que su país no forma parte del circuito global de la droga: “Venezuela es territorio libre de narcotráfico […] es un Estado limpio ahora”.
Delcy Rodríguez: «Venezuela es víctima de una agresión psicológica» por despliegue militar de EE. UU.

La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, denunció que el país es víctima de una «agresión psicológica sin precedentes» por parte de Estados Unidos, a raíz del reciente despliegue de fuerzas militares estadounidenses en el Caribe Sur. Según Rodríguez, el objetivo de esta movilización es generar incertidumbre y afectar la economía venezolana.
Rodríguez afirmó que la intención de Washington es «colocar a Venezuela en una situación de zozobra psicológica y de angustia» para desestabilizar la economía. Sin embargo, aseguró que gracias a los bloqueos previos, el país ha logrado superar la coyuntura actual y está preparado para resistir.
Llamado a la unidad nacional y alistamiento militar
En medio de la escalada de tensiones, la vicepresidenta hizo un llamado a la ciudadanía para que se sume a las jornadas de alistamiento de milicianos anunciadas por el presidente Nicolás Maduro. El objetivo es defender la soberanía del país ante «cualquier tipo de agresión» externa e interna.
«No seamos mezquinos, no pensemos en lo pequeño… pensemos como los gigantes que somos: hijos de Bolívar», instó Rodríguez, pidiendo a los venezolanos unirse para defender la patria.
Las jornadas de alistamiento militar, que buscan integrar a 4.5 millones de milicianos, comenzaron la semana pasada tras el anuncio de la movilización militar de EE. UU. en el mar Caribe. El presidente Maduro ha convocado dos nuevas jornadas para el 29 y 30 de agosto.
Rechazo internacional
El despliegue militar de Estados Unidos ha sido rechazado por varios países de la región. La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y líderes de países como Cuba, México, Colombia y Bolivia han condenado las acciones de Washington, a las que consideran una «excusa ficticia para derribar gobiernos».
A este rechazo se suman China y Rusia, aliados de Venezuela. El presidente Maduro ha calificado la movilización como una «agresión subrepticia» y ha advertido que «ningún imperio va a venir a tocar suelo sagrado de Venezuela».