Julio Cortázar nació el 26 de agosto de 1914 en Bruselas, hijo de padres argentinos. Su padre era funcionario de la Embajada Argentina en Bélgica. Vivieron en Suiza y en España como refugiados a consecuencia de la primera guerra mundial.
Al final de la Primera Guerra Mundial, la familia pudo regresar a la Argentina, que se estableció en la localidad bonaerense de Banfield, donde Cortázar pasó su infancia. Allí vivió con sus padres y su hermana Ofelia, hasta que el padre abandonó la familia cuando Julio tenía solo seis años.
Cortaza, el gran lector
Fue un gran lector desde temprana edad, dedicaba mucho tempo a la lectura a causa de una enfermedad que desde muy niño lo obligaba a estar en cama. Terminó sus estudios secundarios con el título de maestro normal y luego estudió para ser profesor en Letras.
Se identifica con el Surrealismo a través del estudio de autores franceses. Sus obras se reconocen por su alto nivel intelectual y por su forma de tratar los sentimientos y las emociones. Fue un gran seguidor de Jorge Luis Borges.
En 1935 comienza la carrera de Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA), pero la abandonó porque debía ayudar económicamente a su madre, por lo que empezó a trabajar como docente en varias ciudades del interior del país.
Publica estudios de crítica literaria y da a conocer su colección de sonetos Presencia (1938), que publica bajo el seudónimo de Julio Denis.

En los años cuarenta, por problemas políticos, tiene que abandonar su puesto de profesor en la universidad, y comienza la publicación de artículos y relatos en revistas literarias. En 1951 se fue a París con una beca y esa fue la ciudad que eligió para residir. Concluida la beca, consiguió trabajo como traductor en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En 1951 comienza su exilio. Dedica su vida a viajar, pero reside principalmente en París. Las traducciones que realiza de Edgar Allan Poe (entre otros) influyen en su obra, como por ejemplo en su colección de relatos Bestiario.
Escribió una extensa y brillante obra literaria, entre los que deslumbran sus cuentos fantásticos y sus relatos lúdicos. Sin embargo, su obra más disruptiva y revolucionaria fue una novela: Rayuela, que se convirtió en un clásico de la narrativa en español. Rayuela le daría a Cortázar su mayor éxito editorial y también reconocimiento internacional.

Cortázar destaca por sus misceláneas o del género “almanaque”, donde mezcla narrativa, crónica, poesía y ensayo, como por ejemplo en La vuelta al día en ochenta mundos (1967) y 62, modelo para armar (1968).
El viaje que realiza a Cuba en los sesenta, le marca tanto que comienza su andadura política. Apoya a líderes políticos como Fidel Castro, Salvador Allende o Carlos Fonseca Amador. Forma parte del Tribunal Internacional Russell, que estudiaba las violaciones de Derechos Humanos en Hispanoamérica. En su Libro de Manuel (1973), queda reflejado su compromiso político.
En los años siguientes se destacan los poemas Pameos y meopas (1971), los relatos de Octaedro (1974) y Queremos tanto a Glenda (1980) o Un tal Lucas (1979) y Los autonautas de la cosmopista (1983) de su obra miscelánea. Éste último fue escrito en colaboración con su tercera y última esposa, Carol Dunlop. En 1984, recibe el Premio Konex de Honor en Argentina.
Julio Cortázar, considerado parte del boom latinoamericano junto al colombiano Gabriel García Márquez, al peruano Mario Vargas Llosa, al paraguayo Augusto Roa Bastos y al mexicano Carlos Fuentes, murió en París el 12 de febrero de 1984.
Poco antes de fallecer, publica su libro de poemas Salvo el crepúsculo (1984) y los artículos Argentina, años de alambradas culturales (1984).
En 1996, se publica póstumamente su ensayo Imagen de John Keats y en el 2009 aparece Papeles inesperados, una obra miscelánea encontrada por su primera esposa, Aurora Bernárdez.
