La lucha contra el Alzheimer, una de las mayores tragedias sociales y sanitarias de nuestro tiempo, encuentra hoy una ventana de esperanza gracias a los avances en biomarcadores sanguíneos y fármacos modificadores que permiten detectar y tratar la enfermedad en sus fases más tempranas, señaló EFE.
El Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV) de Santander y el Instituto de Investigación Marqués de Valdecilla (IDIVAL) han liderado un estudio innovador, publicado en la revista Alzheimer’s & Dementia, que revela que las células gliales —microglía y astrocitos— muestran signos de activación inflamatoria incluso antes de que aparezcan los primeros déficits de memoria. Este hallazgo es clave para entender la inflamación cerebral como un factor crítico en el desarrollo precoz del Alzheimer.
La neuróloga Marta Fernández-Matarrubia, responsable principal de esta investigación junto a un equipo multidisciplinar de neurología e inmunología del Hospital Valdecilla y colaboradores de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), destaca que:
«Hemos encontrado que la neuroinflamación emerge desde fases asintomáticas del Alzheimer, es decir, es un proceso extremadamente temprano».
Afirmó la neuróloga
Esta detección anticipada abre una oportunidad sin precedentes para intervenir antes de la pérdida neuronal irreversible que caracteriza a la enfermedad.
Las células gliales, esenciales para el equilibrio del sistema nervioso, cuando se activan crónicamente contribuyen a la neurodegeneración mediante la inflamación cerebral. El estudio demostró que estos cambios gliales afectan procesos clave, como el depósito de proteína amiloide, reconocido como un motor central en la fisiopatología del Alzheimer.
Este avance científico, al permitir una detección más precisa y temprana, impulsa el desarrollo de tratamientos modificadores de la enfermedad que no solo alivian los síntomas, sino que buscan frenar su progresión desde el origen.