El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, negó hoy que se haya producido un ataque estadounidense contra una embarcación pequeña que supuestamente transportaba drogas por el Caribe. “El ataque a la ‘narcolancha’ por EE.UU. no ocurrió”, aseguró con contundencia.
Desde la Plaza Bolívar de Baruta, Saab afirmó que “hasta este momento todo apunta que el video fue hecho a través de inteligencia artificial” y remarcó que, de haber ocurrido, el proceder estadounidense habría estado “totalmente al margen de lo que consagra el derecho internacional”.
Puso en duda además los protocolos utilizados durante la operación: “Lo primero es que, de haber ocurrido el hecho –que no ocurrió–, lo primero era buscar detener sin aniquilar, sin combate previo a esa presunta embarcación que no han dicho las coordenadas, de dónde salió, cómo salió, quiénes estaban allí, etcétera, etcétera”.
Desde otro ángulo, Saab criticó que Estados Unidos utilice la excusa del narcotráfico con fines políticos: “Es sumamente burdo, inaceptable que se utilice la presunta lucha, en este caso, contra el narcotráfico por parte de los EE.UU. para (…) generar internamente una implosión en nuestro país, buscar excusas baratas, pero sumamente graves, para intervenir militarmente en nuestra nación, bajo la falsa acción de querer combatir al narcotráfico”.
Escalada de tensiones con EE.UU.
El gobierno de Washington había difundido el martes un video en el que Trump afirmaba haber ordenado un ataque militar contra una embarcación venezolana que transportaba “mucha droga”, asesinando a 11 personas identificadas como miembros del grupo criminal Tren de Aragua.
El secretario de Estado Marco Rubio respaldó la operación, calificándola de “ataque letal” y señalando que el barco estaba bajo el control de una “organización narcoterrorista”.
No obstante, tanto Trump como Rubio omitieron detalles clave: no se dieron a conocer ni las coordenadas del ataque, ni el origen del barco, ni la identidad del cartel responsable.
Falsedad y AI: los contraataques venezolanos
En Venezuela, el ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, afirmó que el video fue sometido a un análisis en la plataforma Gemini y concluyó que “muy probablemente” fue creado con inteligencia artificial.
Tras mostrar inconsistencias, comentó: “Parece que Marco Rubio sigue mintiéndole a su presidente: luego de meterlo en un callejón sin salida, ahora le da como ‘prueba’ un video con IA (así comprobado)”.
Por su parte, el ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, analizó las imágenes y encontró contradicciones: según lo que se observa en la pieza, el bote llevaba solo cinco personas, no once como afirmó EE.UU.; además, subrayó incoherencias como la disparidad en la apariencia de la proa en distintos momentos del video y la cantidad de drogas supuestamente transportada pese al tamaño del barco.
El fiscal habla sobre un conflicto con trasfondo político-militar
Más allá del contenido del video, las autoridades venezolanas interpretan el despliegue militar estadounidense en el Caribe como una maniobra para apropiarse del país, no como una acción legítima contra el tráfico de drogas.
En agosto, la Casa Blanca desplegó buques de guerra y submarinos en el Caribe, mientras la Fiscalía de EE.UU., Pamela Bondi, duplicó la recompensa por Nicolás Maduro bajo cargos de narcoterrorismo.
En respuesta, el gobierno de Maduro convocó a jornadas masivas de alistamiento en la milicia, y cifras oficiales mencionan la convocatoria de 8,2 millones de personas.
Las acciones estadounidenses fueron calificadas por Caracas como un “zarpazo terrorista militar” dirigido a deponer al presidente Maduro y amenazar la paz regional, aunque el mandatario aseguró mantener los canales “maltrechos” de diálogo con Washington, rechazando la “diplomacia de las cañoneras” del secretario de Estado Marco Rubio.
