El presidente de Colombia, Gustavo Petro, elevó este jueves el tono frente a Estados Unidos al pronunciarse sobre el reciente ataque de sus fuerzas navales contra una lancha en aguas del Caribe, que Washington presentó como operación antidrogas.
Petro calificó el hecho como “un asesinato” y advirtió que su gobierno no colaborará con acciones de ese tipo.
“Dije que era un asesinato y es un asesinato en cualquier parte del mundo. Si al gobierno de EE.UU. no le importa la ONU y el derecho internacional, a mí, sí”, escribió en su cuenta de X.
El mandatario colombiano recordó que la cooperación de su país en la lucha contra el narcotráfico es “profunda, a fondo, sin doble moral”, pero dejó claro que está supeditada al respeto de la legalidad internacional. “El gobierno de EE.UU. si respeta el derecho internacional tiene todo mi apoyo, pero si lo rompe, toca rehacer nuestra colaboración”, advirtió.
La declaración de Petro coincide con la controversia generada por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien durante su visita a Ecuador desestimó los informes de Naciones Unidas que certifican que Venezuela está libre de cultivos ilícitos y que solo el 5 % del tránsito de droga hacia EE.UU. pasa por su territorio. “No me importa lo que dicen las Naciones Unidas. No me importa”, dijo Rubio, en frases que han recibido críticas en Caracas y ahora también en Bogotá.