El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció este lunes la aprobación «urgente» de un decreto ley que establece un embargo de armas a Israel y refuerza las restricciones contra el suministro de recursos militares al país en el marco de la ofensiva en Gaza.
Desde el Palacio de la Moncloa, Sánchez detalló un paquete de nueve medidas destinadas a «detener el genocidio en Gaza», entre ellas «la aprobación urgente de un real decreto ley que consolide jurídicamente el embargo de armas a Israel […] y que establezca la prohibición legal y permanente de comprar y vender armamento, munición y equipamiento militar a Israel».

El decreto, que entrará en vigor de inmediato, también prohíbe el paso por puertos españoles a buques que transporten combustible destinado a las Fuerzas Armadas israelíes, así como el uso del espacio aéreo español por aeronaves que trasladen material de defensa.
Además, se veta la entrada en territorio nacional a todas «las personas que participen de forma directa en el genocidio, la violación de derechos humanos y los crímenes de guerra en la Franja de Gaza».
Sánchez: «Esto no es defenderse, es exterminar»

Sánchez remarcó que el Gobierno de España reconoce «el derecho de Israel a existir», pero advirtió que hay un límite: «Una cosa es proteger tu país, proteger a tu sociedad y otra muy distinta bombardear hospitales y matar de hambre a niños y a niñas inocentes».
«Esto no es defenderse, no es ni siquiera atacar, es exterminar a un pueblo que está indefenso. Es quebrantar todas las leyes del derecho humanitario», subrayó el presidente, quien criticó duramente «la indiferencia» de gran parte de la comunidad internacional y la «complicidad» de las potencias con el Ejecutivo de Benjamín Netanyahu.
El mandatario aseguró que con estas acciones España busca «añadir presión» sobre el Gobierno israelí y, al mismo tiempo, respaldar a la población palestina atrapada en la guerra.
La respuesta de Israel

Las medidas provocaron una reacción inmediata desde Tel Aviv. El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, calificó al Ejecutivo español de «antisemita» y lo acusó de encabezar «una línea antiisraelí hostil, con una retórica desenfrenada y llena de odio».
Como represalia, Israel anunció sanciones personales contra la vicepresidenta del Gobierno español y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y contra Sira Rago, ministra de Juventud e Infancia, quienes tendrán prohibida la entrada al país.
El anuncio de Sánchez sitúa a España como el primer país de la Unión Europea en aprobar un embargo total de armas contra Israel en el marco del conflicto de Gaza, intensificando el debate diplomático en Bruselas y abriendo un nuevo capítulo de tensiones entre Madrid y Tel Aviv.