El presidente de Colombia, Gustavo Petro, cuestiona la implicación de Trinidad y Tobago en el supuesto ataque a una embarcación de origen venezolano por parte del ejército estadounidense ocurrido en aguas territoriales trinitobaguenses y urge a sus autoridades a investigar el siniestro.
“Es importantísimo que la república caribeña de Trinidad y Tobago busque restos de los muertos civiles por el bombardeo estadounidense a una embarcación civil de la que no sabemos si llevaba drogas, y si las llevaba no debió ser bombardeada”, refirió Petro en un post de X.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en su red social Truth Social el 2 de septiembre que el ejército de su nación había neutralizado una embarcación que supuestamente cargaba tres mil kilogramos de droga y llevaba 11 tripulantes, todos fallecidos en la operación. El ataque ha sido internacionalmente condenado por violar los protocolos de las Naciones Unidas sobre acción anticriminal en alta mar que contemplan la detención y captura como primordiales antes que actividad armada.
Según medios trinitobaguenses, el líder de la Asociación Pescadores de Tobago (All Tobago Fisherfolk Association) Curtis Douglas, informó sobre supuesto hallazgo de restos de la nave siniestrada.
“Es cierto. No es una historia inventada. Fueron unos pescadores quienes lo descubrieron,” afirmó Curtis.
Trinidad y Tobago en el escenario político contra Venezuela
“El bombardeo fue en mar territorial de Trinidad y Tobago, ¿el gobierno de la isla dio permiso?” cuestiona el presidente Petro.
La nueva administración de Trinidad y Tobago, liderada por la primera ministra Kamla Persaud Bissessar, se ha plegado a los intereses de Estados Unidos en la región y a su creciente hostilidad contra Venezuela.
Luego de su toma de posesión, Persaud Bissessar desestimó el trato gasífero Dragón con Venezuela en mayo de este año. En junio, la mandataria respondió desproporcionadamente a reportes desde autoridades venezolanas sobre la presencia de un nacional trinitobaguense en una banda criminal desarticulada en el país. En ese momento insinuó que Venezuela tenía intenciones de invadir su territorio y aseguró que usaría “fuerza letal” contra naves provenientes de la República Bolivariana.
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En el contexto del despliegue naval estadounidense en aguas colindantes con Venezuela bajo excusas de combatir el narcotráfico, la primera ministra ofreció su territorio como base militar en el caso de una invasión a Venezuela. Al conocer del ataque a la supuesta nave venezolana en aguas colindantes a su nación, la mandataria diseminó un mensaje en su canal de WhatsApp en el que decía “No tengo compasión por los traficantes. El ejército de los Estados Unidos debería matarlos violentamente a todos.”
En el anverso, el máximo oficial del gobierno de Tobago ha mantenido silencio sobre el incidente. «Numerosos miembros de la organización pesquera están preocupados porque él (el secretario jefe de la THA, Farley Augustine) se muestra muy reservado en una situación como esta. Los habitantes de Tobago están muy, muy preocupados por el hecho de que el líder de la THA… no haya dicho nada tranquilizador para dar a los pescadores la seguridad de que no hay ningún problema en salir al mar a pescar» afirma Curtis.
Es conveniente recordar que Trinidad y Tobago fue la sede, en mayo de este año, de los ejercicios militares “TradeWinds 2025” junto a 26 naciones de la región que incluyen diversos escenarios de entrenamiento, desde cursos académicos hasta operaciones militares de alta intensidad en tierra, mar y operaciones especiales. El Comando Sur de los Estados Unidos dirige estos ejercicios anualmente.
Colombia y Venezuela cooperan en función de eliminar las bandas armadas, así como la producción y transportación de droga en su frontera común. Ante el despliegue naval estadounidense, Colombia convocó una reunión de emergencia de CELAC, en calidad de país presidente pro tempore del bloque.