El exsenador trinitobaguense y profesor emérito de la Universidad de las Indias Occidentales (UWI), Patrick Watson, advirtió que el despliegue naval de los Estados Unidos en el Caribe es parte de una campaña para provocar un cambio de régimen en Venezuela y no para erradicar el narcotráfico en la región, como afirma el gobierno de Donald Trump.
“El gobierno de EE.UU. nunca ha ocultado su desagrado por la administración Chávez – Maduro. Y hay pruebas hasta hoy de que ha tomado medidas, y a veces me refiero a medidas negativas, y considero que es lo que está pasando ahora, medidas negativas contra el régimen para lograr un cambio de régimen, y voy a poner mis cartas sobre la mesa. Creo que esto forma parte de una actividad sobre el cambio de régimen” afirmó Watson.
El pasado 15 de agosto, el Pentágono anunció el despliegue de más de 4000 marines y marineros, junto con el Grupo Anfibio y la 22 Unidad Expedicionaria de Marines, al Caribe. A finales de agosto sumaron un crucero lanzamisiles, destructores, un submarino nuclear y aviones de reconocimiento. El 2 de septiembre el ejército estadounidense llevó a cabo un ataque contra una embarcación que supuestamente transportaba droga y 11 tripulantes.
“La administración Trump informó de la destrucción de una embarcación con 11 ocupantes a bordo. No hubo sobrevivientes y acusaron a los implicados de transportar drogas. No se hizo ningún intento por interceptar la embarcación y detener a los ocupantes, que es lo que, en mi opinión, debería haber ocurrido con personas que obedecen el estado de derecho. Todo ha quedado destruido. Todos los ocupantes han muerto. Los muertos no hablan” dijo Watson.
Trinidad y Tobago abandona su neutralidad
“Nuestro Gobierno ha respondido a la noticia de la supuesta destrucción de un presunto barco de drogas con un entusiasmo desbordante y con palabras que son impactantes. La primera ministra, en particular, dijo que Estados Unidos debería matarlos a todos violentamente”afirmó Watson.
Luego del ataque contra la supuesta nave venezolana en aguas colindantes, la primera ministra Kamla Persad-Bissessar elogió rápidamente la acción de Estados Unidos, afirmó “No siento ninguna simpatía por los traficantes; el ejército estadounidense debería matarlos a todos violentamente.” El comentario ha sido ampliamente criticado por considerar que respalda las ejecuciones extrajudiciales.
Tradicionalmente, Trinidad y Tobago se ha mantenido neutral en situaciones de conflicto, sin embargo ante la escalada de Estados Unidos contra Venezuela, la actual administración ha sido tendenciosa contra su vecino al sur.
Por otra parte, pescadores de Trinidad y Tobago llevan la peor parte de este alineamiento del gobierno trinitobaguense con Estados Unidos. El ataque contra la supuesta nave ocurrió en aguas colindantes al sur de Trinidad, por lo que las comunidades pesqueras temen ser víctimas de otro bombardeo indiscriminado en tanto Estados Unidos no contactó a los tripulantes de la nave siniestrada ni ha ofrecido evidencias de que se supiera de antemano que la carga era, en efecto, narcóticos.
Los pescadores de Trinidad y Tobago condenan así el apoyo irrestricto de Persaud Bissessar a este despliegue y tensión que afecta directamente su forma de vida, sino también el silencio del secretario jefe de la Asamblea Legislativa de Tobago, Farley Chavez Augustine, del Partido Popular de Tobago.
“Se trata de un acontecimiento muy, muy preocupante, algo a lo que no estoy acostumbrado en absoluto tras todos los años que llevo viviendo en Trinidad. Nunca había visto una aceptación tan abierta de la agresividad,” afirmó Watson.