El enviado especial de la presidencia estadounidense, Richard Grenell, apostó este martes por el diálogo y un acuerdo político con el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, en el contexto del hostigamiento militar de Washington en aguas del Mar Caribe.
«Siempre me oirán como alguien que aboga por el diálogo. He ido a ver a Nicolás Maduro, me he sentado frente a él. He expresado la postura de «América Primero». Entiendo lo que quiere. Creo que aún podemos llegar a un acuerdo. Creo en la diplomacia. Creo en evitar la guerra«, afirmó el funcionario en una intervención en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC).
En este sentido destacó que «Hay un montón de herramientas que el Gobierno estadounidense puede usar desde el lado pacífico antes de que tengamos que transferir el expediente a quienes están listos y equipados para ir a la guerra», detalló Grenell, al ilustrar que todo presidente tiene frente a sí «dos voces», en alusión a la del Pentágono, que describió como «listo para la guerra», y la del Departamento de Estado, que, dijo, aboga por «maniobras gubernamentales», como las sanciones, el aislamiento o aranceles.
Grenell, se reunió a finales de enero en Caracas con el presidente Maduro en busca de un acuerdo para la repatriación de migrantes venezolanos deportados de EE.UU., señaló que, «como diplomático», siempre quiere «hablar».
Washington mantiene desplegados, cerca de las costas venezolanas, ocho barcos militares con misiles y un submarino de propulsión nuclear que, según el país norteamericano, hacen parte de una operación para combatir el narcotráfico.
Caracas ha calificado estas acciones como una agresión y un intento de propiciar un «cambio de régimen» en su país.