El ministro de Asuntos Exteriores de Trinidad y Tobago de la CARICOM, Sean Sobers, reitera narrativas y discursos hostiles contra Venezuela en medio de tensiones regionales por el apoyo de su gobierno al despliegue militar naval de Estados Unidos en aguas territoriales.
“A todos los demás que amenazan sobre quién está allí, quién es esto, quién es aquello, quién no está, quién viene y quién se va. Eso es asunto suyo. Pueden decir lo que quieran en Venezuela con el mayor de los respetos”, afirmó Sobers.
Estas declaraciones se contraponen a las del Ministro para la Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, quien advirtió al gobierno de Trinidad y Tobago, así como al de Guyana, a evitar confrontación directa con Venezuela en apoyo a Estados Unidos en su avanzada hostil.
«Es preciso advertir que, si desde esos territorios se produce una agresión contra Venezuela, responderemos de forma proporcional, en legítima defensa de nuestra soberanía. Conocen bien nuestro compromiso indeclinable con la defensa del derecho internacional, los derechos humanos, la autodeterminación de los pueblos y la independencia nacional,» afirmó Padrino.
Desde finales de agosto, Estados Unidos realiza un despliegue militar naval en aguas territoriales bajo el pretexto de combatir el narcotráfico. En esta operación, se emplea el grupo anfibio liderado por el USS Iwo Jima que se desplegó en la región en agosto de 2025, junto con otros buques de guerra como el USS San Antonio, el USS Fort Lauderdale, el USS Lake Erie, el USS Jason Dunham y el USS Gravely. También se ha asignado al menos un submarino de ataque de propulsión nuclear a la misión.
Los despliegues navales cuentan con el apoyo de aviones de reconocimiento P-8 Poseidon, que realizan misiones de recopilación de información sobre aguas internacionales. También se han desplegado en Puerto Rico aviones F-35 y aviones cisterna KC-46. También se han desplegado más de 4000 marines. Todo este personal y equipamiento en amenaza directa a Venezuela.
Ante esta operación, la primera ministra de Trinidad y Tobago ofreció su territorio como base militar estadounidense en caso de una invasión a Venezuela. Por demás, Washington ha anunciado que entre el 2 y 16 de septiembre realizó tres impactos contra sendas naves en aguas del Caribe contra embarcaciones supuestamente venezolanas que pretendidamente cargaban droga hacia territorio del país norteamericano.

Estas operaciones son consideradas asesinatos o ejecuciones extrajudiciales dado que violentaron los protocolos de detención en alta mar. En ninguno de los casos se ha ofrecido evidencia concluyente que respalde los ataques. Ante estos hechos, la primera ministra trinitobaguense elogió los ataques y dijo que Estados Unidos debía “matarlos a todos violentamente”, incluso a expensas del riesgo de su propia población pesquera.
Trinidad: ¿Contentos con el conflicto?
“Todos nosotros, en el sur del Caribe, deberíamos estar contentos por el nivel de intervención que está llevando a cabo Estados Unidos aquí para conseguir finalmente una zona de paz,” afirmó Sobers a la prensa local.
Sobers generaliza a conveniencia, obviando voces y posturas políticas diferentes. Desde los primeros ataques de la primera ministra contra Venezuela, varias figuras llamaron a la mesura y diplomacia, como es el caso del ex primer ministro Stuart Young, quien pidió reconsiderar el rol de Venezuela en la industria gasífera nacional. La líder de oposición, Penny Beckles, también demandó de la gobernante mejores argumentos, contención y mesura en sus palabras hacia Venezuela, nación con la que tradicionalmente había mantenido relaciones cordiales.
También es crucial entender que no todos los sectores sociales y económicos de Trinidad aceptan la situación actual. Luego del anuncio del primer ataque contra una embarcación pequeña en aguas de Trinidad y Tobago por parte del ejército, los pescadores de cedros y otras localidades trinitobaguenses disminuyeron su actividad económica, lo que genera un impacto directo en su sustento y condición de vida.
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«Cualquier otra conversación contraria a esto tiene que provenir de alguien que esté contento con la situación que heredamos como administración, que es una comunidad caribeña desbocada y asesina descontrolada en la que el crimen y la delincuencia afectan a la mayoría de los países de la CARICOM», añadió.
En marzo, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, realizó una visita a países aliados y estratégicos en el Caribe Oriental: Jamaica, Guyana y Surinam, también mantuvo reuniones con líderes de Barbados, Trinidad y Tobago y Haití. Es preciso recordar que ya en ese contexto realizó amenazas directas de un despliegue naval contra Venezuela. En junio, el Comando Sur de los Estados Unidos dirigió los ejercicios militares Tradewinds 2025 en Trinidad y Tobago, con la participación de 26 naciones de la región.
El dominio estadounidense en Trinidad y Tobago no solo se extiende al sector militar y político, sino también al económico. La nación norteamericana es el mayor socio comercial y financiero de Trinidad y Tobago, con más del 30% tanto en importaciones como en exportaciones.
De Puerto España a Caracas ¿Buenas relaciones?
«En lo que a mí respecta, seguimos manteniendo muy buenas relaciones con el Gobierno y el pueblo de Venezuela» afirmó Sobers.
El gobierno de Trinidad y Tobago insiste en que mantiene buenas relaciones con Venezuela, especialmente luego de que el presidente de la República Bolivariana llamara a restablecer los lazos que tradicionalmente habían tenido las naciones vecinas.
“La vida de los mares del Caribe y de las costas del Estado Sucre y Trinidad y Tobago ha sido una vida de cooperación, de hermandad. Solamente cuando llega esta señora, nunca, nunca, jamás un gobernante de Trinidad y Tobago se había atrevido a amenazar con una guerra a Venezuela,” afirmó el jefe de estado venezolano.
La mandataria trinitobaguense insiste en que mantiene relaciones de respeto con Caracas, sin embargo, ha emitido argumentos hostiles contra la nación vecina y recientemente, en medio de la tensión regional, atacó la migración venezolana en su país. La mandataria anunció la deportación de 200 venezolanos y el recrudecimiento de la política anti inmigrantes.
Es preciso recordar que ambas naciones son miembros de bloques regionales como la CELAC y CARICOM. Trinidad y Tobago tiene nexos especiales con esta última, por lo que intenta mantener una postura aparentemente equilibrada en esta situación.
“Entonces, bueno, Trinidad y Tobago, todos sus sectores sociales, políticos, culturales, económicos y su pueblo tienen que imponer otra vez relaciones de respeto, así de sencillo. Se tienen que imponer relaciones de respeto y veremos,” afirmó el mandatario venezolano.