En la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en el marco del Segmento de Alto Nivel del 80 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, rechazó enfáticamente el despliegue militar estadounidense en el Caribe, catalogándolo como una provocación que amenaza la paz y la estabilidad de la región.
Rodríguez destacó la necesidad de consolidar a la CELAC como una voz unitaria que defienda los intereses comunes frente a las políticas injerencistas e intervencionistas. Resaltó el apoyo histórico de la comunidad internacional al levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, y al esfuerzo por eliminar a Cuba de la lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo.
El canciller cubano afirmó que la justificación estadounidense para su despliegue militar, bajo la excusa de operaciones antidroga, es infundada y constituye una violación flagrante de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional. Además, advirtió que estos actos pueden provocar un conflicto que involucraría a Venezuela y otros países de la región en defensa de su soberanía e integridad territorial.
También hizo un llamado a la CELAC para que prevalezcan el diálogo, la cooperación y la solidaridad ante los desafíos regionales, incluyendo políticas migratorias represivas, el tráfico ilícito de drogas, las amenazas tarifarias y el cambio climático. Además, instó a la comunidad a evitar posturas intransigentes que puedan poner en riesgo el consenso necesario para avanzar.
Sobre la próxima X Cumbre de las Américas, expresó la expectativa de que sea un espacio inclusivo, sin exclusiones, respetando el derecho de todos los países de la región a participar y dialogar libremente, como se estableció en ediciones anteriores.
Finalmente, concluyó con un enérgico llamado a la CELAC para que defienda la paz con justicia, sin presencia de tropas extranjeras ni bloqueos económicos.