La administración de Donald Trump pretende desviar 1.800 millones de dólares para «fondos de ayuda exterior», hacia iniciativas que buscan seguir reforzando su decadente influencia en el mundo.
De acuerdo a Reuters, este dinero iría hacía inversiones en Groenlandia y la lucha contra «los regímenes marxistas y antiamericanos» en América Latina.
En la notificación del 12 de septiembre, se señala que los millonarios fondos se destinarían a programas para «fortalecer el liderazgo global de Estados Unidos», centrándose en varias áreas de interés de la política trumpista.
«Los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos requieren que el país utilice estos fondos de asistencia exterior para enfrentar nuevos desafíos de manera que hagan al país más seguro, más fuerte y más próspero», según la Notificación del Congreso revisada citada por Reuters.
Estas incluyen diversificar las cadenas de suministro de minerales críticos, promover la inversión y el desarrollo de infraestructura estratégica, contrarrestar la influencia de China y «abordar la crisis migratoria».
El documento enfatiza que 400 millones de dólares «apoyarán» esfuerzos que involucran a Europa, incluidos programas de energía y minerales críticos en Ucrania y trabajos de desarrollo económico y conservación en Groenlandia.
Trump ha declarado su deseo de apoderarse de este territorio semiautónomo dentro del Reino de Dinamarca. La isla estratégicamente ubicada, es rica en petróleo, gas natural y numerosos minerales necesarios para las industrias de alta tecnología.
En el hemisferio occidental, dice el documento, 400 millones de dólares apoyarían actividades para poner fin a la inmigración ilegal a Estados Unidos, contrarrestar el dominio de China en minerales críticos e inteligencia artificial y enfrentar a los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
