Ancil K. Dennis, parlamentario y actual líder político del Consejo de Tobago del Movimiento Nacional Popular y político trinitobaguense, criticó el entreguismo de la primera ministra de su nación Kamla Persad Bissessar a los Estados Unidos, en el contexto de las celebraciones por el día de la República en Trinidad y Tobago.
“A menos de 6 meses de asumir el cargo, la Sra. Kamla Persad Bissessar y su gobierno de la UNCC han hecho que nuestra nación pase de la diplomacia de principios a la temeraria provocación. Han abandonado el firme enfoque colectivo de CARICOM hacia la paz y en su lugar escuchamos retórica de la primera ministra que elogia la acción militar arrastrando a nuestra nación y a nuestra isla hacia un peligroso conflicto,” afirmó Dennis.
Luego de su inauguración en mayo, la primera ministra comenzó sus hostilidades contra Venezuela. En junio afirmó que usaría fuerza letal contra cualquier embarcación proveniente de la República Bolivariana luego de que el ministro del Interior, Justicia y Paz venezolano, Diosdado Cabello, anunciara la presencia de un nacional trinitobaguense en una banda armada desactivada en territorio de Venezuela.
También en agosto, durante el despliegue naval militar estadounidense en aguas cercanas a Venezuela, la mandataria ofreció su territorio nacional como base militar estadounidense para invadir a Venezuela. El 2 de septiembre, Estados Unidos anunció el primero de 4 ataques con misiles contra embarcaciones de menor calado en aguas territoriales de Trinidad y Tobago, que pretendidamente cargaba droga desde Venezuela a territorio estadounidense.
El ataque, que supuestamente se saldó con la vida de 11 personas a bordo, ha sido considerado una ejecución extrajudicial tanto como los demás, al ocurrir sin previo contacto con los tripulantes y sin intento de intercepción. La mandataria trinitobaguense, sin embargo, afirmó que Estados Unidos debía “matarlos a todos violentamente.”
Precisamente esta afirmación, provocó pánico entre la población de las zonas costeras y pescadores de Trinidad y Tobago, especialmente en Cedros, el punto más al sur y de menor distancia con Venezuela. La inseguridad que provoca el despliegue militar estadounidense impacta en sus formas de vida.
“Cada pescador de Charlottesville, cada agricultor de Goldsboro, cada pequeño empresario de Buku, cada taxista de Kongpoint, cada feriante de Scarboro. Sus medios de vida dependen de la paz. El turismo da vida a nuestra isla. Nuestros agricultores alimentan a nuestras familias. Nuestros pequeños negocios sostienen nuestras comunidades. Un paso en falso, un acto de agresión podría destruir todo eso de la noche a la mañana. No podemos permitir que la prosperidad y las vidas de nuestro pueblo se conviertan en daños colaterales en una guerra ajena,” afirmó.
El político trinitobaguense recordó los principios de diplomacia y neutralidad por los que se rige tradicionalmente su nación, con el mantra “amigo de todos, satélite de ninguno.”
“Hay que proteger a Tobago. Trinidad debe ser protegida. Hay que preservar la paz que reina desde hace tiempo en nuestra región. Debemos colaborar con nuestros socios de la CARICOM para calmar las tensiones, abrir el diálogo con nuestros valiosos socios de Washington y Caracas, y dejar claro que nuestro país y especialmente nuestra isla nunca se utilizarán como escenario de una guerra,” concluyó.
