Este viernes 26 de septiembre, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, protagonizó un momento de alta tensión en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde fue recibido con abucheos y donde cientos de delegados abandonaron el salón antes de que iniciara su discurso. Esta reacción masiva se dio en un contexto de creciente rechazo internacional hacia las acciones militares israelíes, sobre todo en relación con la ofensiva en Gaza y la situación humanitaria que enfrentan los palestinos.
Los abucheos y la salida del recinto reflejaron el descontento de numerosos países con la política israelí, que justo esta semana vio un incremento en el reconocimiento internacional del Estado palestino, incluyendo a naciones como Reino Unido, Francia y Canadá. Pese a las protestas, Netanyahu continuó su intervención, dirigida a defender y justificar las acciones de su gobierno.

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Netanyahu reafirma ataques y rechaza la creación de un Estado palestino
En su alocución, Netanyahu se mostró desafiante y aseguró que su administración ha «aniquilado la mayor parte» de la maquinaria terrorista de Hamas en Gaza y aseguró su intención de «concluir la labor» de eliminación del grupo en el menor tiempo posible. Además, destacó que Israel no cesará esfuerzos hasta lograr la liberación de los rehenes palestinos secuestrados hace casi dos años.
De manera contundente, el líder israelí rechazó la idea del establecimiento de un Estado palestino, describiéndolo como un «suicidio nacional» para Israel. Criticó a la Autoridad Palestina tildándola de institución «profundamente corrupta» y puso en duda la legitimidad de aquellos países que reconocen a Palestina como Estado, insistiendo en que esas decisiones son dañinas para la seguridad israelí.

Controversias y declaraciones polémicas de Netanyahu
Durante su discurso, Netanyahu respondió a las acusaciones internacionales contra Israel, incluyendo las denuncias sobre la supuesta intención de generar hambruna en Gaza mediante el bloqueo de suministros. El primer ministro argumentó que los problemas de alimentación de la población palestina se deben a que Hamas roba, acapara y vende los alimentos que deberían llegar a la población civil.
Además, en un momento tenso, Netanyahu se dirigió a Hamas con un mensaje claro: que si liberaran a los rehenes, «vivirán», pero si no, Israel los «perseguirá». Esta amenaza fue parte de una estrategia comunicacional que incluyó la transmisión del discurso a través de altavoces en la misma Franja de Gaza, situación que provocó rechazo entre familias de rehenes palestinos y sus defensores.
Reacciones y manifestaciones en la ONU y en el escenario internacional
Las protestas en la Asamblea General fueron inéditas en tamaño y contundencia. Mientras Netanyahu hablaba, se escuchaban constantemente llamados a mantener el orden en la sala ante el fuerte murmullo generado por las protestas y los abucheos. Delegados de diversos países optaron por abandonar en masa el recinto, en señal de protesta por la ofensiva israelí y en solidaridad con el pueblo palestino.
Sin embargo, no faltaron expresiones de apoyo desde algunos sectores de la asamblea, con aplausos y vítores que acompañaron ciertas partes del discurso del primer ministro. Esta polarización en la ONU refleja la profunda división que existe en la comunidad internacional respecto al conflicto en Oriente Medio.
El trasfondo del conflicto y la diplomacia internacional
El discurso de Netanyahu ocurre en un momento de alta volatilidad en la región, donde la crisis humanitaria en Gaza se agrava y el reconocimiento de Palestina como Estado avanza en el escenario diplomático mundial. Mientras varios países occidentales han reafirmado su apoyo a la causa palestina, Israel mantiene una postura firme y combativa, apoyada por Estados Unidos y algunos aliados.
Por su parte, en la ONU, las tensiones entre países proisraelíes y pro palestinos se evidencian en cada sesión, generando un ambiente conflictivo que dificulta acuerdos concretos para la paz. La intervención de Netanyahu buscó levantar la voz de Israel frente a estas dinámicas, apelando a la seguridad del Estado y a la lucha contra el terrorismo.
Un panorama complejo y polarizado en la ONU
El episodio del discurso de Netanyahu dejó en claro la complejidad y polarización que domina la Asamblea General en torno al conflicto en Oriente Próximo. Los abucheos y la salida masiva de delegados simbolizan el rechazo de una parte significativa de la comunidad internacional a las políticas israelíes, mientras que el firme discurso del primer ministro resalta la determinación de su gobierno por mantener una postura de defensa dura.
Este evento será recordado como uno de los momentos más confrontacionales en las recientes sesiones de la ONU, marcando un nuevo capítulo en la crisis que sigue sin resolverse y que mantiene a millones de personas en una situación de incertidumbre y sufrimiento.